Se inventan muchas cosas inútiles y puede que muchos piensen que estos adaptadores para botellas lo son.
Sin embargo, a mí me parecen muy prácticos. Basta con llevar siempre en el bolso uno de estos artilugios que transforman todo tipo de botella en un biberón y el bebé podrá tomar cualquier bebida o zumo estemos donde estemos, gracias a una rosca especial que se adapta a todos los tamaños.
Es una buena solución para no tener que cargar con el biberón de agua para todos lados. Son de Prince Lionheart y cuestan sólo 2,95 euros.