Cómo organizar un cuarto de juegos de estilo Montessori para estimular el aprendizaje del niño mientras se divierte

Jugar debe ser la máxima prioridad en la infancia. El juego construye una base sólida para el aprendizaje posterior, impulsa el potencial, estimula la curiosidad y la capacidad de tomar decisiones. Jugar también fomenta el desarrollo de los niños y favorece el descubrimiento del entorno de un modo libre y autodidacta.

Una de nuestras misiones como padres es procurar que nuestros hijos jueguen cada día, tanto al aire libre, como en casa. Para ello, es recomendable que cuenten con un espacio correctamente adaptado y diseñado para estimularles mientras juegan, experimentan y aprenden.

En este sentido, la pedagogía Montessori apuesta por organizar el cuarto de juegos siguiendo tres principios básicos: orden, belleza y sencillez.

Qué tener en cuenta a la hora de decorar un cuarto de juegos Montessori

Decoración sencilla. La decoración de nuestro cuarto de juegos debe ser muy básica y sencilla, sin elementos que sobrecarguen el ambiente o generen "ruido visual".

Se recomienda pintar las paredes de colores claros o neutros, pues son más luminosos y proporcionan una sensación visual agradable. También podemos decorar las paredes con vinilos o láminas que estimulen la imaginación del niño.

Materiales naturales. En la medida de lo posible, se recomienda optar por materiales naturales como la madera, rafia, ratán, mimbre o telas de diversos tipos, tanto para el mobiliario, como para el resto de elementos decorativos. Este tipo de materiales no solo aportan estética, calidez y belleza, sino que conectan al niño con la naturaleza y estimulan sus sentidos.

¡Cuidado con el exceso de mobiliario! El niño debe contar con un espacio amplio para poder jugar y moverse libremente, por eso es importante que no nos excedamos con los muebles para no sobrecargar la estancia.

Muebles preferiblemente abiertos y a su altura. En cuanto al mobiliario, se recomienda optar por muebles simples, accesibles al niño y que cuenten con amplios espacios de almacenaje en abierto. De este modo, el niño podrá tener sus juguetes a la vista y escoger en cada momento de forma autónoma el que quiera, sin tener que pedírselo al adulto.

Es importante que el espacio de almacenaje del mueble sea amplio para que los juguetes no queden amontonados o apilados unos sobre otros, pues de lo contrario perderíamos la funcionalidad y el niño tendría que sacar todos los juguetes para obtener el que realmente quiere.

Cestas o cajas de almacenaje. Si el niño tiene varios juguetes del mismo tipo (por ejemplo coches, figuras de madera, animales, peluches, construcciones....), podemos recurrir a cajas o cestas para guardarlos, evitando así que queden amontonados en los muebles o estanterías. Este tipo de espacios de almacenaje facilitan al niño la tarea de recoger sus juguetes, al tiempo que interioriza conceptos como la clasificación y el sentido del orden.

Podemos utilizar vinilos o etiquetas para identificar el contenido de cada caja, o mejor aún, optar por cajas sin tapa o cajones transparentes que permitan visualizar lo que hay dentro.

Rincones de juego. Una buena forma de estimular el juego libre y fomentar el aprendizaje significativo es organizando la habitación por rincones temáticos. Además, dependiendo del tipo de rincón y juguetes que incluyamos, estaremos favoreciendo hábitos de autonomía personal, creatividad, iniciativa, concentración, resolución de conflictos, lógica...

Algunos de los rincones de juego que podemos organizar en la habitación son: rincón de juego simbólico; rincón sensorial (donde realizar actividades que estimulen los sentidos); rincón de lectura; rincón de juegos matemáticos; rincón del artista; rincón de construcciones...

Acogedor y cómodo. El cuarto de juegos debe invitar a quedarse y a disfrutar de él, por eso es muy importante que sea cómodo y acogedor. En este sentido, además de los consejos mencionados, se recomienda colocar una alfombra grande y mullida fabricada en tejidos naturales para que el niño pueda jugar en el suelo sin coger frío.

Otros consejos para decorar un cuarto de juegos Montessori

• No olvides decorar la habitación con alguna planta natural o jarrones con flores.
• Coloca en la pared un espejo irrompible para que el niño pueda verse en todo momento mientras juega.

• Recuerda que el mobiliario debe estar a la altura del niño para que pueda acceder fácilmente de forma autónoma. En caso de que algún mueble le supere en altura, se recomienda dejar al alcance del niño una pequeña escalerita o torre de aprendizaje para que pueda subirse cuando desee coger algo que no está a su alcance.

• No olvides situar a su altura un pequeño perchero para que el niño pueda colgar sus prendas de ropa, mochila, bolsas de juguetes...

• Todos los muebles deben estar anclados a la pared. Además, debemos asegurarnos de que no hay impedimentos para que el niño pueda andar descalzo si así lo desea, ni existen riesgos de ningún otro tipo.

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