Entre las muchas dudas que surgen ante la llegada de un nuevo miembro a la familia destaca la de cómo lavar y cuidar su ropa. Son muchas las recomendaciones que nos pueden llegar de nuestro entorno, tantas que a veces pueden resultar confusas y contradictorias. El lavado de la ropa de los bebés puede parecer complicado, pero tan solo hay que seguir unos consejos que, poco a poco, se van convirtiendo en un hábito rutinario. En este artículo os explicamos cómo mantener limpia su ropita y eliminar las manchas difíciles, pero también os damos algunos consejos para que sus prendas duren más tiempo y se mantengan como el primer día.
La piel de tu bebé, lo más delicado
Lo más recomendable es seleccionar tejidos naturales, como por ejemplo el algodón. Evitemos aquellas prendas con cierres grandes, botones o cremalleras que puedan rozar y provocar heridas en su piel.
Antes de las primeras puestas, es básico cortar las etiquetas interiores de todas las prendas, ya que suelen molestarles, produciéndoles picores y rojeces. Así mismo, es recomendable lavar las prendas siempre antes de usarlas por primera vez, para eliminar posibles residuos tras el proceso de fabricación o suciedad. Si el bebé aún no ha nacido, es mejor esperar a que se acerque la fecha probable del parto, para que durante ese tiempo la ropa no coja de nuevo polvo.
Cómo lavar las prendas
A la hora de tender hay que hacerlo con mimo para que en las prendas no queden marcas de pinzas y, además, durará más la ropa.
Manchas difíciles
Algunas manchas de la ropa del bebé requieren un tratamiento especial para ser eliminadas. Es el caso de la caquita, sobre todo la de los primeros meses de vida que es líquida y abundante, por lo que fácilmente se les puede manchar el body o el pantalón. Otro ejemplo es el de la fruta. Al iniciar la alimentación complementaria, alrededor de los 6 meses, las manchas de frutas y algunas verduras son algo más difíciles de eliminar. Lo mismo ocurre con las manchas de leche y las típicas regurgitaciones de los bebés.
Para tratar la ropa con manchas difíciles es recomendable ponerla lo antes posible en remojo añadiendo un producto específico. Si hablamos de ropa con colores claros, basta con dejar en remojo con agua y un poquito de lejía durante 20 minutos, aclararla y meterla en la lavadora. En el caso del lavado de ropa exclusivamente blanca, lo mejor es utilizar productos como Neutrex Suave, con sales naturales y activas está especialmente indicada para la ropa blanca más delicada que requiere de un cuidado y lavado especial. Actúa directamente sobre las manchas de fruta, papillas o leche y las elimina a fondo incluso en agua fría. Además actúa como blanqueador, recuperando el blanco del primer día.
En conclusión, cuando se trata del cuidado de la dermis del bebé es imprescindible ser metódicos y precavidos, para así evitar problemas cutáneos e irritaciones. Usando productos específicos y no agresivos, y tratando sus prendas con mimo conseguiremos que estén limpias y desinfectadas sin alterar ni perjudicar su delicada piel.
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