La Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2017 se celebra del 2 al 8 de octubre, y el tema de este año es "Entrelazados". Durante esta semana celebramos la importancia de criar al bebé en nuestros brazos y de practicar el porteo, que les permite estar cerquita de sus padres durante sus primeros años.
La SICB por lo general se centra en los bebés y los niños pequeñitos, pues son quienes más necesitan del calor y la seguridad de los brazos de mamá y papá. Pero, ¿tiene fecha de caducidad la crianza en brazos o continúa a pesar de que nuestros hijos ya no son bebés?
Tus brazos, el mejor lugar
A pesar de que está comprobado que los niños no se malacostumbran por traerlos en los brazos, aún existen muchas personas que creen que esto es lo que ocurre cuando llevamos a nuestros hijos cerca de nosotros. Sin embargo, los brazos de papá y mamá son el mejor lugar.
La cercanía y el calor de los padres son tan importantes durante los primeros años, que incluso hay estudios científicos que han mostrado que el contacto piel con piel o el famoso método canguro, les ayuda a tener un mejor desarrollo cerebral.
Además de los beneficios que tiene para nuestro bebé, llevarlos en brazos o portearlos ayuda a facilitar la lactancia ya que siempre están al alcance de nuestro pecho. Otra gran ventaja es que cuando practicamos el porteo tenemos las manos libres para hacer más cosas mientras cargamos y cuidamos a nuestros hijos.
¿Qué pasa cuando dejan de ser bebés?
Con el paso del tiempo nuestros hijos van avanzando en su desarrollo y comienzan a gatear, después a caminar y cuando menos lo pensamos, se acercan a los dos años y es más común verlos fuera de nuestros brazos que dentro de ellos.
Muchos padres abandonan el porteo cuando llega esta etapa porque, además de que algunos ya no soportan el peso de los hijos al ser mayores, al moverse por sí solos ya es más fácil que nos acompañen a todos lados sin necesidad de cargarles. Sin embargo, el porteo de niños mayores es posible, siempre y cuando elijamos la mochila ergonómica ideal para su edad y peso.
Y es que en realidad, aunque nuestros hijos crezcan, la crianza en brazos no termina sólo porque ellos ya caminan o pueden hacer las cosas por sí solos. Criar en brazos no es solamente tomarlos y cargarles para poder llevarlos con nosotros, también es tener nuestros brazos a su alcance.
No los llevas en brazos, pero aún te necesitan
Quizás ya no les lleves en brazos a todos lados, pero continúan necesitando de ellos. De acuerdo con William Sears, el porteo o crianza en brazos es uno de los principios de la crianza con apego o crianza respetuosa, una manera de criar que forma un vínculo fuerte entre padres e hijos desde el nacimiento y que continúa a lo largo de los años.
¿Y cómo extendemos la crianza en brazos cuando nuestros hijos dejan de ser bebés y se hacen mayores? Estando disponibles para ellos, de manera que siempre sepan que los brazos de mamá y papá estarán ahí para cuando lo necesiten.
En lo personal, creo que hay cuatro acciones básicas que podemos hacer para continuar la crianza en brazos al ser mayores:
- Escuchándolos, dedicándoles el 100% de tu atención.
- Abrazándolos, recordándoles que siempre tendrán un espacio seguro al cual acudir.
- Acompañándolos, en los buenos y malos momentos, en las alegrías y las tristezas.
- Estando presentes, recordándoles lo mucho que son amados y lo importante que es para nosotros compartir la vida juntos.
La crianza en brazos no tiene fecha de caducidad ni edad límite. La crianza en brazos es aquella en la que ese pequeño espacio en los brazos de mamá y papá está disponible para cuando nuestros hijos lo necesiten, así tengan 5 o 21 años.
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