Además de las manualidades de Pascua y lo entretenido que es decorar huevos, también hay otras actividades animadas y diferentes que podemos hacer con los niños durante este pequeño descanso.
Te compartimos nueve divertidos juegos de Pascua para hacer con los niños en Semana Santa, incluyendo la tradicional búsqueda de los huevos.
Carrera de huevos
Consiste en llevar los huevos previamente cocidos con una cuchara en la boca (o en la mano, si quieres hacerlo más fácil para los más peques de casa) de un sitio a otro. Gana el que lo consigue en el menor tiempo.
Ponle la cola al conejo de Pascua
El clásico juego de "ponle la cola al burro" pero adaptado a la Semana Santa. Podemos dibujar un conejo en una cartulina -incluyendo con su cesta con huevos para que sea realmente el conejo de Pascua-, e intentar ponerle la cola por turnos con los ojos vendados.
¿Cuántos huevos hay?
Rellena un recipiente o cesta con huevos: pueden ser huevos cocidos, huevos de plástico, mini huevos de chocolate o, para elevar un poquito la dificultad, caramelos masticables o grageados.
Todos deberán intentar adivinar cuántos huevos hay, para posteriormente contarlos juntos (y hacer el juego más emocionante). El que acierte o se acerque más a la cantidad exacta gana.
Encesta los huevos
En un extremo de la habitación o el jardín colocamos alineadas las cestas de cada participante. En el otro extremo, entregamos a cada uno cantidades iguales de huevos de plástico. Cada uno deberá lanzar los huevos e intentar que caigan en su cesta. El que enceste más en su cesta -sean propios o de otro jugador que no haya tenido tan buena puntería- gana.
Lanzamiento de huevos
Dándoles la espalda a los demás, uno de ustedes lanzará los huevos hacia atrás y por encima de su cabeza, mientras que el resto intenta atraparlos en las cestas que tendrán en la mano (cuidado de no empujarse o lastimarse al correr por el mismo huevo). El que logre atrapar más huevos en su cesta gana.
Huevos enharinados
Este juego es un poco extremo (comparado con los demás) y recomendamos hacerlo al aire libre. Primero habremos de rellenar huevos de plástico con harina, uno por cada pareja o equipo de dos que vaya a jugar. No es necesario que estén saturados, una o dos cucharadas pueden ser suficientes. Si son de los huevos de plástico que tiene hoyitos en la parte superior o inferior, hay que cubrir esas pequeñas zonas con un poco de cinta adhesiva para que la harina no se salga.
Una vez que tengamos los huevos listos, entregamos uno a cada equipo. Parados frente a frente, el primer integrante deberá lanzarle el huevo a su compañero. Cada vez que el otro logre atrapar el huevo sin que se caiga o se abra, ambos deberán dar un paso hacia atrás. Gana el equipo que al que no se le haya "quebrado" el huevo y no se haya manchado de harina.
En este enlace puedes ver un ejemplo de cómo jugar a los huevos enharinados.
Búsqueda del tesoso de Pascua
Utilizando huevos de plástico y escondiéndolos en puntos específicos, coloca tarjetitas con pistas o mini retos que los niños deberán resolver o cumplir y que los llevarán a la siguiente pista, hasta lograr llegar al "tesoro" de Pascua, que puede ser algún juguete o un detalle especial para ellos.
Las gallinas
Con este juego las risas están aseguradas. Cada participante deberá tener una cesta, pues en ellas tendrán que "poner" sus huevos como una gallina. Primero, colocamos las cestas en un extremo de la habitación, dejando al menos unos 20 centímetros de espacio entre cada una para no chocar al momento del juego. Éstas serán sus "nidos".
Después, a cada participante se le dará una cantidad equitativa de huevos. Comenzando del extremo opuesto de la habitación, cada uno deberá llevar los huevos y ponerlos en su canasta. Pero aquí está el truco: deberán comenzar colocándolos entre sus piernas para posteriormente caminar hasta la cesta sin tirarlos, dejándolos caer sobre sus nidos sin utilizar las manos. Gana quien termine de "poner" todos sus huevos primero.
Búsqueda de huevos de Pascua
Finalmente, tenemos el tradicional juego del domingo de Pascua: esconder los huevos por cualquier rincón de la casa o el jardín, para que los niños se diviertan buscándolos.
Foto de portada | Eren Li en Pexels