Si buscáis un regalo de Navidad diferente para los peques, un juguete que estimule el juego simbólico y lo convierta en el verdadero protagonista del juego, os enseño un castillo de cartón para decorar de la firma Por Siempre Jamás.
El proyecto es una iniciativa creada por los padres de tres niños que se dieron cuenta que había muy poca oferta de juguetes que estimulasen la imaginación del niño. Por eso se lanzaron a la aventura de desarrollar algo innovador y especial. Diseñan casitas, castillos y cabañas de cartón con los que los niños de a partir de 18 meses pueden crear los escenarios de sus propios juegos.
El que véis en la foto es el Castillo de Sir William, uno de los modelos que han creado. Es un castillo medieval con puente levadizo y una torre rodeada de almenas en la que el niño se puede esconder. Otro de los modelos es una casita con puertas y ventanas (y hasta chimenea) y mi favorita, la cabaña de Hänsel y Laura, que recuerda la particular casita del bosque del cuento infantil.
Todos ellos están disponibles en color crudo o blanco para que los niños puedan decorarlos como más les guste: con pintura de manos, pegatinas, rotuladores, pegando papel pintado o lo que se les ocurra. Pueden, en definitiva, convertirlo en su pequeño mundo de fantasía.
Lo interesante de las casitas de cartón, aparte de la función lúdica, es que son ligeras (aunque resistentes) y se pueden plegar y guardar cuando no se vayan a utilizar optimizando así el espacio en casa.
Los precios de las casitas parten de los 29,95 euros hasta los 56,50 que cuesta el castillo.
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