El cólico del lactante se ha convertido en un “cajón de sastre” donde encasillar otras posibles patologías que tienen otro origen y que se suelen solucionar con el propio desarrollo del bebé.
¿Qué son los cólicos?
Se dice que el cólico del lactante es cuando el bebé llora de forma inconsolable al menos 3 horas al día (sobretodo por la noche), 3 días por semana y durante al menos 3 semanas. Y suele darle en mayor intensidad durante los primeros 3 meses de vida del bebé.
Sin embargo, es recomendable acudir al pediatra para que le pueda realizar un diagnóstico exhaustivo a nuestro bebé para determinar si se trata de cólico del lactante, descartando otros posibles problemas.
¿Podemos ayudarles para aliviar los cólicos?
Una vez que sabemos que nuestro bebé tiene cólicos lo primero que debemos hacer es mantener la calma y no ponernos nerviosos ya que son sensaciones que transmitimos a nuestro bebé y nos impiden darle la atención correcta.
Entre otras pautas, podemos hacer lo siguiente:
- Portear al bebé. En culturas donde las mamás y papás portean a su bebé casi todo el día, el cólico del lactante prácticamente no existe.
Alimentación a demanda. Si le damos la toma cada un número de horas preestablecidas, o lo entretenemos por ejemplo con un chupete o con otra cosa porque ?aún no le toca?, el bebé después comerá con ansia y cogerá aire o llorará de hambre y también cogerá mucho aire que irá a parar a su estómago. Es importante saber interpretar las señales que el bebé utiliza para decirnos que tiene hambre para alimentarle a demanda y desterrar el ?AÚN NO LE TOCA?.
Masajes en la tripita. Puede mejorar diferentes tensiones intestinales e incluso ayudar a movilizar los gases. Un masaje en su barriga, en sentido de las agujas del reloj, ayuda a que el aire circule por su cuerpo y se expulse fácilmente.
Ponerle boca abajo. Es otra técnica que suele tener buenos resultados. En esta postura es bueno mecerlo haciendo una presión suave y vibración en su barriguita.
Ruidos de fondo. A algunos bebés les va bien y les relaja, lo que se conoce como ?ruido blanco?. Es un ruido de fondo, como la secadora o la campana de la cocina.
Biberones anticólicos. Si el bebé utiliza biberones para alimentarse es fundamental elegir uno que tenga un sistema de ventilación completo anticólicos para evitar que el aire fluya hacia la tetina y que el bebé lo trague al succionar.
La mayoría de biberones anticólicos del mercado tienen un sistema de ventilación parcial. Los biberones de la marca Dr. Brown’s son los únicos con sistema de ventilación completa que canalizan el aire para que se quede en el fondo del biberón y no fluya hacia la tetina. Los biberones Dr. Brown’s están clínicamente probados para reducir cólicos.
¿Cómo funcionan los biberones anticólicos de Dr. Brown’s?
El sistema de ventilación completa de Dr. Brown’s está compuesto por dos piezas: una válvula y un tubo.
En cualquier biberón, el aire entra por el cuello de la tetina y se aloja en el recipiente. En el caso de los biberones Dr. Brown’s, este aire que entra por la rosca, se canaliza por los orificios de la válvula y se encauza a través del tubo de ventilación hacia el fondo del biberón donde se queda alojado por la presión positiva que se ejerce. De esta forma lo único que fluye hacia la tetina es la leche y se reduce la cantidad de aire que el bebé puede tragar al succionar.
Otra de las ventajas de la presión positiva es que se logra un flujo constante de leche que ayuda al bebé en la alimentación teniendo que hacer menor esfuerzo al succionar. Este menor esfuerzo ayuda tanto a la digestión como a tragar menos aire reduciendo los cólicos y gases.
Aquí os explicamos el funcionamiento del sistema anticólicos de Dr. Brown’s