El estreñimiento suele ser una de las principales consultas al pediatra en los primeros meses de vida del bebé. Su sistema digestivo aún se está desarrollando por lo que no es raro que el bebé sufra estreñimiento.
Pero, ¿sabemos qué es realmente el estreñimiento?
El estreñimiento no depende directamente del número de veces o frecuencia en la que el bebé hace caca. El estreñimiento es la dificultad para expulsar la heces porque son duras y secas y causan molestias.
No hay una rutina exacta para ir al baño. Por tanto un bebé que no hace caca en varios días no tiene porque estar estreñido si cuando lo hace es sin dolor y no tiene una consistencia demasiado dura. Sin embargo, si hace caca regularmente pero lo hace con dolor y las heces son duras es probable que esté estreñido.
¿Por qué se produce el estreñimiento?
- Deshidratación
La falta de hidratación hace que el organismo absorba más líquido tanto de los alimentos como de los excrementos. Como consecuencia, las heces se secan y son más duras, tienen más dificultad para expulsarlas.
- Alimentación complementaria
Con el paso a la alimentación complementaria, es muy probable que nuestro bebé se estriña. Posiblemente, y sobretodo si ha estado con lactancia materna, la introducción de nuevos alimentos puede hacer que su sistema digestivo deba acostumbrarse a la nueva alimentación.
- Leche de fórmula
Mientras que con lactancia materna el estreñimiento no suele ocurrir, con las leches de fórmula ya es más corriente verlo. Esto se debe a que hay leches de fórmula que tienen una composición que no les permite que sea bien digeridas.
En estos casos las fórmulas a partir de leche de cabra suelen ser más digestivas. Estudios realizados con Capricare, una de las fórmulas infantiles a base de leche de cabra que hay en el mercado, demuestran que los lactantes alimentados con esta fórmula infantil tienen deposiciones más frecuentes y sin molestias, con una consistencia similar a los bebés alimentados con leche materna.
¿Cómo podemos aliviar el estreñimiento?
- Más fibra: introduciendo en la Alimentación Complementaria alimentos como la pera y reduciendo otros como el plátano o el arroz.
- Masajes: con la palma de las manos presionando suavemente en su barriguita, empezando por las costillas.
- Ejercicio: moverle las piernas arriba y abajo, haciendo la bicicleta o si ya gatea, estimularlo para que se mueva y esté activo.
- Cambio de leche de fórmula si está tomando lactancia artificial o mixta. Probar leches en cuya composición las grasas tengan una mejor absorción y por tanto haga que las heces sean menos duras y fáciles de expulsar.