El sueño del bebé es un quebradero de cabeza para casi todos los padres durante el primero año de vida. Al principio, por la anarquía de las tomas nocturnas, tanto en frecuencia como en duración. Después, por la frecuente aparición de los problemas propios de la inmadurez de su sistema digestivo, como los temidos cólicos, que alteran el sueño de muchos niños.
Tras esto, la aparición de sucesivos despertares que tanto dificultan su descanso y el de los padres, con motivo de la evolución del sueño del pequeño, a partir de los cuatro meses.
En un escenario tan cambiante y a veces inesperado, es normal que los padres nos afanemos en poner todo de nuestra parte para que el bebé duerma el máximo número posible de horas nocturnas y así, de paso, poder descansar nosotros. Por esa razón valoramos detenidamente cada opción antes de tomar una decisión: cómo duerme el bebé (con minicunas de colecho, en el cuarto de los padres, en la propia cama, etc.), a qué hora le damos la última toma, si lo bañamos antes de ella, si nos ayudamos de un chupete por las noches, etc.
Entre esas decisiones, la forma en la que abrigamos al bebé siempre es una duda recurrente entre madres y padres, que a menudo se pasan las noches intentando averiguar si el pequeño está pasando frío o calor, especialmente en épocas de entretiempo. Para salir de dudas, algunas familias optan por la practicidad de los saquitos de dormir. ¿Por qué son imprescindibles en el kit básico del bebé?
Ventajas de los saquitos para bebé
Muchos padres optan por este tipo de soluciones para abrigar al bebé por las noches debido a las ventajas que ofrecen. En primer lugar, la sensación cálida y acogedora que proporcionan al bebé, difícil de reproducir de otra manera durante la noche, especialmente si hablamos de un niño movido.
Solo hay que pensar en las épocas de despertares nocturnos frecuentes, como durante las crisis de sueño a partir de los cuatro meses, en las que es habitual que los bebés se muestren más agitados de lo normal y se destapen con frecuencia. A medida que va madurando su sueño, son más capaces de volver a conciliarlo tras esos micro despertares, pero la diferencia de temperatura al destaparse podría dificultarlo. Con el saquito se evita ese cambio.
En segundo lugar, con este accesorio no necesitarás más ropa de cama para abrigar al pequeño. Así que puedes olvidarte de arreglar la cuna cada día y lavar sábanas encimeras, mantas, fundas y edredones.
Asimismo, según la época del año, podrás prescindir de abrigar al pequeño con múltiples capas para dormir, eliminando incluso la necesidad de usar pijamas si la temperatura lo permite, vistiéndolo con tan solo un body de manga corta, con la confianza de que estará suficientemente abrigado.
Por último, el saquito para dormir proporciona una mayor seguridad durante las horas de sueño, ya que evita la posibilidad de que tu bebé se enrede en la ropa de cama al moverse, con el consiguiente riesgo. Incluso cuando el bebé duerma en la misma cama de mamá o papá, usar un saquito permite esa seguridad que requiere el colecho y que no es posible con la ropa de cama tradicional.
Todas estas ventajas hacen que los sacos para bebé figuren entre los accesorios imprescindibles desde su nacimiento, más aún, si puedes conseguirlos a pequeños precios, como ocurre con la colección de saquitos de Kiabi. Aunque no todos los sacos son iguales. ¿Cómo saber cuál es el mejor para tu bebé?
Guía para elegir el saquito más apropiado
A la hora de elegir el saquito de dormir perfecto para tu bebé es imprescindible tener en cuenta lo que se conoce como índice TOG o índice de aislamiento térmico de la vestimenta. Se trata de una clasificación de los saquitos de bebé en función de su grosor y el abrigo que proporcionan, en relación con la temperatura ambiente a la que duerme el pequeño.
Obviamente, la temperatura irá variando a lo largo del año y también dependerá mucho del lugar de residencia de cada familia. Por eso debes valorar los parámetros del índice que mejor se ajustan a las condiciones de vuestro hogar antes de elegir el saquito ideal para cada época. Porque, sí, puedes usar estos saquitos durante casi todo el año.
En el caso de los saquitos para bebé de Kiabi, el índice oscila entre el 1, para los ambientes más cálidos, y el 3, para los más fríos. Para dar con el más idóneo deberás medir la temperatura ambiente del dormitorio en el que se encuentre la cuna y, en función de eso, abrigar más o menos al pequeño.
Por ejemplo, la versión más ligera de los saquitos de la marca corresponde al TOG 1 y tan solo requeriría vestir al bebé con un body de manga corta. Por su parte, los índices más cálidos, el TOG 2,5 y 3, corresponderían a temperaturas ambiente inferiores a los 18º y se podrían acompañar de pijamas de invierno, bodies de manga larga e incluso calcetines en las noches más frías.
Detalles prácticos
Además del grosor del saquito, debes comprobar la estatura del niño para elegir el modelo perfecto. Si es demasiado grande, podría resultar peligroso para el pequeño, ya que podría taparle la cara mientras duerme. Respecto a esto, lo más recomendable es elegir un saquito que cuente con un largo ajustable que te permita ir adaptándolo al crecimiento del niño, para así amortizarlo al máximo.
También pueden resultar útiles las mangas extraíbles en saquitos como este de Kiabi, que te permiten adaptarlo según las necesidades, así como los cierres de cremallera, que facilitan la puesta y el manejo en general.
Completa la habitación de bebé
Además de los saquitos para bebé, en la colección de bebé de Kiabi encontrarás otros accesorios con los que contribuir a que los sueños de tu bebé realmente sean dulces. Como los protectores de cuna, con adorables estampados, o las cajas de almacenaje, para tener a mano y bajo control todo tipo de productos y complementos que necesita a diario el pequeño.
¿Y si pudieras ahorrar un 10%?
Los primeros meses de vida de un hijo implican muchos gastos, por eso, la firma de moda francesa Kiabi ofrece herramientas de ahorro como su Cuenta Bebé. Así, solo con afiliarte a su programa, podrás acumular el 10% de las compras en las secciones de bebé y maternidad de la tienda, de tal manera que, pasados 12 meses, dispondrás de lo acumulado para gastarlo en el departamento que más te interese.
Por si fuera poco, al abrir tu Cuenta Bebé aquí, estás apostando por que se plante un árbol, gracias al programa de reforestación con el que Kiabi se ha comprometido con la regeneración de los bosques. Porque lo mejor para el planeta también es lo mejor para tu bebé.