Pasear con el bebé: guía completa para resolver todas tus dudas

¿Qué momento del día es el más adecuado para pasear con el bebé? ¿Cuántas veces debe pasear al día? ¿Qué medidas de seguridad se deben tener en cuenta? ¿Hasta qué edad es recomendable la silla de paseo? Estas son algunas de las dudas más habituales que surgen en relación con el paseo del bebé. A continuación te presentamos una completa guía de paseo para resolverlas.

Cuál es el horario más adecuado para salir de paseo con el bebé

Dependerá de la estación del año. Durante los meses cálidos, es mejor sacar de paseo al bebé a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde. De esta manera evitaremos los golpes de calor y la exposición excesiva a los rayos solares. Durante el verano es imprescindible evitar las horas centrales del día.

Debemos tener en cuenta la época del año, el clima, la edad del bebé y sus rutinas

En cambio, durante los meses más fríos lo mejor es escoger precisamente las horas centrales del día. Las horas más tardías de la mañana o las primeras horas de la tarde son perfectas para salir a pasear con el peque en invierno, ya que el sol está en su posición más alta y proporciona una temperatura más agradable.

El viento tampoco es un inconveniente siempre que sea suave y no demasiado gélido. En estos meses del año podemos, por ejemplo, aprovechar la hora de la merienda para salir a pasear al parque.

Los pediatras recomiendan exponer con moderación a los niños al sol y extremar las precauciones durante el verano para que los bebés no sufran quemaduras, insolaciones o deshidratación.

También debemos tener en cuenta los hábitos y la edad del bebé a la hora de pasear. Si este es todavía muy pequeño, debemos respetar sus horarios de sueño y comida. Lo mejor para disfrutar de un paseo agradable, es salir en un momento del día en el que no tenga hambre ni sueño para que su actitud sea lo más positiva posible.

¿Cuántas veces al día es recomendable salir de paseo?

No hay un límite de paseos diarios diarios. Es saludable que salgamos al menos una vez al día a pasear a la calle con nuestro bebé. Los pediatras recomiendan que los bebés salgan a pasear a la calle desde el primer día durante, al menos, una hora diaria.

La luz del día y los rayos solares son necesarios para su correcto desarrollo, ya que resultan primordiales para la síntesis de vitamina D.

Los pediatras recomiendan al menos una hora de paseo diaria

Sin embargo, muchas veces los horarios laborales nos impiden disfrutar de un paseo diario largo entre semana. Si no puedes disfrutar de una hora seguida de paseo con tu peque, procura salir dos veces al día.

También puedes aprovechar los momentos en los que tienes que salir a la calle a hacer algún recado para llevarle contigo. De esta forma, el peque saldrá de la rutina y disfrutará de algo más de tiempo al aire libre y junto a ti. Dedícale más tiempo a vuestro ratito de paseo los fines de semana, para compensar.

A medida que van creciendo, además de pasear es sano que los niños practiquen un poco de ejercicio diario jugando en el exterior. Entonces podemos combinar el paseo en silla con las visitas al parque de juegos infantil.

De esta forma, los peques pueden disfrutar de los columpios y otras atracciones que favorecen su motricidad gruesa, al tiempo que desarrollan sus habilidades sociales relacionándose con otros niños de su edad.

¿Es mi peque demasiado mayor para la silla de paseo?

Hay muchísimas teorías contradictorias sobre cuál es la edad más adecuada para abandonar el uso de la silla de paseo por el bien del niño. Algunas señalan que los niños no deberían usar la silla de paseo más allá de los tres años para que no interfiera en la autonomía del pequeño. Otras, establecen el límite en los cinco. Sin embargo, la silla de paseo no es un factor determinante para que nuestros hijos sean niños más autónomos.

Los especialistas mantienen, a pesar de la diversidad de opiniones, que no existe una edad límite para la sillita. De hecho, hasta los 5 años las sillas de paseo resultan básicas para atender las necesidades de los peques en los viajes, las excursiones, las compras y los paseos largos. Y en determinadas situaciones, como a la hora de ir al banco o a un centro comercial, transitar por calles difíciles o realizar gestiones que requieren nuestra concentración, podemos necesitar centrar nuestra atención en otra tarea sin tener que estar vigilando al pequeño.

En estas situaciones los niños pueden cansarse de caminar, querer descansar, aburrirse o echarse una siesta. Por otra parte, a la hora de establecer el abandono de la silla también influye la propia personalidad del niño, su carácter, su grado de madurez y el ritmo de desarrollo del pequeño.

Según los expertos, no existe una edad límite para la silla de paseo

Cuando el peque comienza a caminar, es necesario alternar los ratitos andando con el paseo en silla por su propio bienestar. Además, la silla de paseo resulta especialmente útil en el caso de niños muy activos, que echan a correr o se sueltan de la mano en la calle. En estos casos, nos permite realizar nuestras obligaciones diarias con tranquilidad.

A medida que sus pasitos se van perfeccionando, se va haciendo cada vez más necesaria una silla de paseo versátil y compacta que pueda cubrir todas sus necesidades al tiempo que ofrezca una solución de plegado y transporte sencillo mientras no vaya a ser utilizada.

La silla de paseo Chicco Miinimo es un modelo pensado para atender especialmente las necesidades de la familia durante esta etapa de crecimiento. Se cierra con una sola mano y es ultracompacta cuando está cerrada, llegando incluso a poderse llevar colgada del hombro como un bolso. Sin embargo, una vez abierta es amplia y confortable.

Qué ruta es mejor para pasear con un niño pequeño y qué lugares debemos evitar

La hora del paseo debe ser un momento saludable, relajante y entretenido para el pequeño. Por este motivo, las mejores rutas para salir de paseo con un bebé son aquellas que incluyen parques, áreas infantiles, avenidas tranquilas y peatonales o zonas verdes.

Pasea por parques, avenidas tranquilas y peatonales o zonas verdes

Debemos evitar aquellas zonas en obras o con una alta tasa de contaminación. También las que sean demasiado ruidosas o abarrotadas y las áreas cercanas a gasolineras.

Tampoco son lugares de paseo recomendables las calles estrechas, mal asfaltadas o con demasiada gente, los locales cargados de humo o las zonas con una gran densidad de tráfico rodado.

Lo ideal es que el pequeño pueda relajarse durante el paseo al tiempo que recibe estímulos visuales y auditivos agradables que puedan contribuir a su desarrollo.

Cómo hacer los trayectos más seguros y cómodos

Además de tener en cuenta cuáles son los lugares más seguros para salir de paseo con tu bebé, debes saber escoger la silla de paseo más adecuada a su edad y a sus necesidades.

Una silla de paseo segura, manejable y que no ocupe espacio

Todos valoramos los aspectos estéticos de la silla de paseo de nuestro pequeño. Que tenga un bonito diseño, que sea más o menos moderna o que sea de un color u otro, son detalles que sin duda influyen en nuestra elección. Pero lo más importante es que sea una silla de paseo segura, manejable y que no ocupe espacio, para que llevarla a los sitios no sea un calvario por su peso y volumen.

Debemos comprobar además que la silla esté provista de un dispositivo que impida un cierre accidental una vez abierta. También debe ser sólida, flexible y estable, disponer de un sistema de frenado eficaz y de un buen sistema de retención.

El respaldo del asiento debe ser suficientemente rígido para sujetar la espalda del bebé y ser regulable, al igual que el reposapiés. También conviene que sea acolchado para asegurar el confort del pequeño durante los paseos.

La silla de paseo Miinimo de Chicco dispone de un respaldo completamente reclinable y ajustable en cuatro posiciones. Su apoyapiernas también es regulable y cuenta con asiento y arnés para hombros y separapiernas superacolchados que proporcionan al niño el máximo bienestar durante el paseo.

Precauciones que nunca está de más recordar

El cuidado y mantenimiento de nuestra silla de paseo son dos factores importantes que influyen en su seguridad. Antes de ponerte en marcha asegúrate que las ruedas y los frenos están en correcto estado y que el cinturón y los tirantes de seguridad están regulados y abrochados. Si la silla comienza a presentar imperfecciones debido a su uso continuado y estas afectan a su seguridad, debemos reemplazarla de inmediato.

El cuidado y mantenimiento de la silla y nuestra forma de conducirla influyen en la seguridad del paseo

Por último, debemos ser prudentes y precavidos conduciendo la silla de paseo, contemplar las normas de circulación vial para peatones se hace más imprescindible que nunca.

Evitar los despistes centrándonos en el paseo, sujetar bien la silla con ambas manos, no circular con ella mientras hablamos por teléfono móvil, pasear siempre por vías bien acondicionadas y lo más alejados posible de la carretera, no utilizar los arcenes, cruzar por los pasos de peatones y siempre con el semáforo en verde, así como mirar bien antes de cruzar la calle son medidas de seguridad que debemos cumplir a rajatabla.

También es importante asegurarnos de que la posición y el estado de la silla son los correctos cuando nos detengamos. Nunca debemos soltar el manillar sin haber accionado antes el freno y nos aseguraremos siempre de que la silla no se desliza antes de soltarla.

Cómo pasear con un bebé de alta demanda

La mayoría de bebés disfrutan de la silla de paseo porque la asocian a un momento agradable del día en el que salen a pasear y se entretienen mirando lo que sucede a su alrededor. Sin embargo, los bebés de alta demanda exigen mucho más de sus padres y sienten un mayor apego hacia ellos, por lo que a veces, les cuesta acostumbrarse a su sillita de paseo.

Una silla ultra compacta es útil si el bebé reclama brazos constantemente

En estos casos, puede resultar especialmente útil una silla de paseo ultra compacta como Miinimo que nos permita cerrarla rápidamente y transportarla con facilidad para poder coger al bebé en brazos hasta que se calme.

De esta forma, también podremos alternar el paseo en silla con caminar o ir en brazos. Los juguetes de paseo también pueden resultar herramientas útiles para facilitar el tránsito de los brazos a la silla.

Con el paso del tiempo, mucha paciencia y el establecimiento de una rutina diaria, el peque acabará por acostumbrarse a la silla de paseo y disfrutará de los momentos en los que pasea sentado cómodamente en su interior.

Imágenes | iStock / Halfpoint / sbytovamn / nyul/ FamVeld.

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