Tu bebé va a crecer más que nunca en sus primeros años: ¿cómo prepararte para los cambios?

Durante los primeros años de vida los bebés crecen de forma espectacular. Ganan altura y peso a un ritmo vertiginoso y sus necesidades cambian rápidamente a medida que se desarrollan.

Es un proceso complejo en el que intervienen diversos factores, por eso conocerlo y saber amoldarnos a él es clave para el bienestar del pequeño. Con estos consejos podrás también adaptar el hogar a cada una de sus etapas de la infancia.

Cuánto crecen los bebés

A pesar de que el crecimiento de cada niño es diferente, en los primeros años de vida se da un aumento de estatura y peso excepcional que sigue un patrón determinado. La proporción debe calcularse siempre de acuerdo al tamaño del bebé al nacer, aunque lo habitual es que al año aumente la mitad de su talla.

¿Te imaginas tener que cambiar casi toda su habitación con cada uno de estos estirones? Gracias a muebles extensibles como los armarios, las cunas o las camas infantiles IKEA no es necesario. No importa que crezcan a ritmo de vértigo, les alcanzarán siempre.

Hay que estar preparados porque teniendo en cuenta que la media de los recién nacidos es de 50 centímetros, durante el primer año los niños crecen unos 25 centímetros. ¡Un ritmo de crecimiento que no se volverá a repetir en el resto de su vida!

Durante el segundo año los niños crecen unos 12 centímetros de media. Aproximadamente la mitad que el año anterior. A los 24 meses se calcula que los bebés han aumentado hasta 37 centímetros. Unas tres cuartas partes de lo que medían al nacer.

De esta forma, a los dos años de edad el bebé medirá entre 85 y 88 centímetros de altura. Y a partir de los dos años, seguirá creciendo a un ritmo constante, pero a una velocidad menor.

A qué ritmo se crece durante la primera infancia

Durante los primeros 12 meses de vida se estima un aumento de talla de dos centímetros al mes como promedio. El desarrollo durante este periodo no es uniforme: los bebés crecen más rápidamente durante los primeros meses y su crecimiento se va desacelerando a medida que se acercan al año de vida.

La velocidad de crecimiento durante el segundo año se reduce a la mitad. El niño crece unos 12,5 centímetros de media, un centímetro por mes, aproximadamente. Entre los tres y los cuatro años los niños crecen 7 centímetros, entre los cuatro y los cinco, 6 centímetros; y a partir de los 6 años, una media de 4 centímetros por año.

Cómo adaptar el hogar a sus necesidades

Hasta los 6 meses de vida, los bebés necesitan un entorno seguro y confortable donde desarrollarse con tranquilidad y crecer felices. A partir de ese momento, la mayoría de los niños alcanzan la etapa de sedestación.

Con medio año de vida, los bebés ya son capaces de sentarse y mantener el equilibrio solitos. Muy pronto comenzarán a gatear, a trepar y a ponerse de pie con ayuda de los muebles que encuentren a su alrededor.

Para prever las diferentes necesidades que se plantean en esta etapa tan corta, lo mejor es escoger muebles flexibles como la cuna con cajones GONATT de IKEA. Se puede montar a dos alturas diferentes, y retirar uno de los lados cuando el peque comience a entrar y salir solo de la cama.

Hacia los 10-12 meses los niños comienzan a dar sus primeros pasos y se vuelven mucho más activos y autónomos. Caminar erguidos les permite desplazarse mejor y llegar a muchos más sitios. ¡Comienza una nueva etapa de exploración! Ya pueden subir y bajar solitos de la cama y abren puertas y cajones. También acumulan muchos más juguetes.

En esta fase, lo mejor es rodearles de muebles modulares que puedan ir creciendo a su mismo ritmo y tengan una gran capacidad de almacenaje. La serie STUVA/FÖLJA de IKEA ofrece multitud de posibilidades de almacenamiento con muebles flexibles que nos permiten elegir las estructuras y ampliarlos a medida que se hacen mayores.

Para favorecer su autonomía personal se diseña un espacio completamente a su medida, con muebles que dejan su ropa y juguetes a su alcance y facilitan los hábitos y rutinas diarias. Así es más fácil enseñarles a recoger sus materiales de juego y a vestirse solitos.

De los 12 a los 24 meses los niños experimentan otra etapa rápida de crecimiento. ¡Ni siquiera su ropa es ya capaz de seguirles el ritmo! Para economizar gastos, acompañar su crecimiento y poder trasformar su dormitorio en apenas un minuto, las camas extensibles como la cama SUNDVIK se pueden alargar a medida que van creciendo.

Por último, entre los 24 y los 36 meses, los pequeños abandonan el pañal. Es el momento de retirar el cambiador, o transformarlo en una cómoda, una cajonera o una estantería. El cambiador STUVA/FÖLJA es capaz de transformarse incluso en una mesa de pintura o en un escritorio de estudio para que acompañe al peque desde que nace y durante toda su infancia.

De esta forma, amueblando el espacio infantil con soluciones prácticas y versátiles que van ampliándose y transformándose para cubrir las diferentes necesidades en cada etapa, haremos posible que los pequeños crezcan en el entorno más adecuado y estimulante para ellos: aquel que cambia constantemente para adaptarse a su ritmo biológico y madurativo.

Y recuerda, nunca volverán a crecer tan rápido, así que... ¡disfruta del momento!

Imágenes | IKEA

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