La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva guía para mejorar el desarrollo de los bebés. Entre sus recomendaciones, pide a padres y cuidadores que les abracen frecuentemente, les miren, canten, hablen y respondan a ruidos.
Señala esta Organización que los primeros años de vida se encuentran entre los más importantes para el desarrollo mental y físico de un niño: "Los niños aprenden cuando hablamos y nos relacionamos con ellos".
Beneficios en el día a día
Se ha comprobado científicamente que en los primeros años los cerebros crean nuevas conexiones a un ritmo que nunca más se repetirá, con más del 80 por ciento del desarrollo neuronal en el momento en el que se llega a los tres años de edad.
En este proceso de construcción del cerebro, no solo se deben satisfacer las necesidades físicas del bebé, sino que también es necesario fomentar la estimulación mental e interacción cercana y cariñosa con quienes le rodean desde el nacimiento.
Por eso, en su nueva guía, la Organización Mundial de la Salud señala:
"El cuidado receptivo significa sintonizar las señales de un niño y lo que nos están diciendo, ya sea que lo hagan mediante expresiones faciales, llanto o haciendo otros sonidos y movimientos, y luego responder de acuerdo a sus necesidades.
Este proceso ayuda a establecer las bases para construir relaciones seguras y amorosas, así como el aprendizaje temprano. Además, les ayuda a los bebés y niños pequeños a sentirse seguros, sabiendo que están protegidos por sus seres queridos y que pueden comunicar sus necesidades de manera efectiva".
The first years of life are among the most important for a child’s development.
— World Health Organization (WHO) (@WHO) March 6, 2020
New WHO guidelines aim to help children learn, be happy and thrive from these precious first moments ➡️ https://t.co/6e4AGBHClO#HealthForAll pic.twitter.com/GOkrv7JCIk
El juego como parte de nuestra rutina
Abrazar, cantar y hablar a nuestros hijos, parecen pequeñas acciones pero son suficientes para impulsar su desarrollo psicomotor con un impacto directo en el futuro.
Insiste la OMS en que no es suficiente con enfocarse en las necesidades físicas del bebé sino que también se debe fomentar su estimulación cercana desde los primeros días de vida.
Por suerte, el aprendizaje es constante en un niño pequeño: cada momento es una "oportunidad" para que aprenda durante el juego, a la hora de comer e incluso mientras hacemos las tareas domésticas.
Así el organismo de las Naciones Unidas recomienda integrar el juego en las rutinas diarias, como método de aprendizaje infantil.
El juego puede tomar muchas formas diferentes, ayudando a los niños a resolver problemas, expresarse, tomar decisiones, practicar habilidades y probar cosas nuevas, todos los componentes críticos del desarrollo. De ahí la importancia de que los niños cuenten con espacios seguros en los que explorar y ser creativos.
Ayudas a la conciliación
Pero las recomendaciones de la nueva guía de la OMS no se dirigen solo a las familias, también a los gobiernos. Pide que se implanten políticas favorables para las familias como, por ejemplo, remunerar los permisos por paternidad y dar ayudas para el cuidado de los niños.
La OMS justifica esta petición explicando que:
"El desarrollo de la primera infancia es una de las mejores inversiones que los gobiernos pueden hacer en el futuro de una sociedad. No solo ayuda a los niños y las familias a prosperar, sino que ayuda a romper los ciclos de pobreza e inequidad, y contribuye a poblaciones más felices y saludables".
Puedes descargarte la nueva guía de la OMS "Improving early childhood development" ("Mejorar el desarrollo en la primera infancia").
Vía | OMS
Fotos | iStock
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