Cada vez más los hospitales propician que los padres permanezcan junto a sus bebés durante la estancia en el hospital las 24 horas o la mayor parte del día, pero a causa de la pandemia provocada por la Covid-19, las políticas de los centros cambiaron y se comenzó a prohibir que los padres pudieran estar al lado de su hijo.
Con la intención de terminar con esta práctica y dar a conocer los beneficios de la cero separación entre padres y niños prematuros y enfermos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) nace una campaña global lanzada desde Global Alliance for Newborn Care (GLANCE) bajo el paraguas de la Fundación Europea para los cuidados de los recién nacidos (EFCNI).
Con el lema "Cero separación ¡Juntos por un mejor cuidado!", la iniciativa cuenta con el apoyo de organizaciones de pacientes y padres, un gran número de profesionales sanitarios y sociedades médicas, que informan de las consecuencias de la separación de los niños de sus padres intercambiando experiencias entre pacientes, padres y otros familiares, y con estadísticas y datos científicos remarcando el efecto positivo en los resultados a largo plazo.
Lactancia materna, enfermedades respiratorias, prematuros...
La campaña, desarrollada siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en relación a los cuidados materno infantiles en tiempos de COVID-19, se enfoca en seis pilares: la lactancia materna, enfermedades pulmonares, virus respiratorio sincitial (VRS), prematuridad, salud mental, el alta del hospital y el papel de los padres y de la familia.
Y es que todos coincidimos en que lo mejor para el bebé prematuro es estar el mayor tiempo posible en contacto piel con piel. Esta técnica conocida como Método Canguro aporta grandes beneficios para el bebé, ayudándole a regular la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca, además de favorecer la lactancia materna y promover el vínculo afectivo, contribuyendo con todo ello a acelerar su recuperación. De hecho, está demostrado que las UCIN abiertas 24 horas facilitan que los grandes prematuros puedan irse antes a casa.
Silke Mader, presidenta de EFCNI y fundadora de GLANCE, explica que la iniciativa surgió tras comprobar que las UCIN de todo el mundo comenzaban a prohibir el acceso de los padres a las unidades neonatales a causa de la pandemia de coronavirus:
"Desde la propagación del coronavirus y la introducción de medidas contra la COVID-19, hemos visto muchos padres luchando contra las restricciones e incluso prohibiciones de acceder a las unidades de cuidados intensivos neonatales debido a la pandemia. Se acercaron a nosotros no solo pidiendo ayuda sino también información de si era realmente necesario el mantener separados a los padres de sus recién nacidos".
Así que pidieron información a los profesionales sanitarios y consultaron las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y concluyeron:
"Parece que esta separación de la madre y el niño no está basada en ninguna evidencia científica. De hecho, la OMS dictamina que la madre y el niño deberían permanecer en el mismo alojamiento durante el día y la noche y practicar el contacto piel con piel, incluyendo cuidados madre-canguro, especialmente nada más nacer y durante la lactancia materna incluso si ellas o sus hijos son sospechosos o confirmados de infección del virus COVID-19".
Piel con piel: la mejor medicina para el bebé prematuro
Los avances médicos hacen posible que cada vez más prematuros logren salir adelante con las menores secuelas posibles. Sin embargo, la permanencia en cuidados intensivos no es la sensación más agradable para un bebé que además de los cuidados médicos necesita también sentir que lo acarician, lo abrazan y le hablan para lograr salir adelante.
El contacto físico es una necesidad básica del recién nacido, incluso, y aún más si cabe del nacido antes de término. Nacer prematuro implica que cuando el bebé debería estar calentito dentro del útero materno mientras sus órganos se desarrollan, pero sin embargo ha llegado al mundo antes de tiempo. Ahora tiene que seguir desarrollándose con la ayuda de las máquinas a las que permanece conectado.
Gracias a las incubadoras cada vez más prematuros logran salir adelante, pero la necesidad de contacto humano sólo puede ser satisfecha a través de las caricias y los abrazos de las personas que más les quieren: sus padres.
Desde GLANCE señalan que la seguridad de los pacientes y del personal son lo primero, pero alegan que el impacto de esta separación a largo plazo en la salud del bebé es tremendo. De ahí la importancia de esta campaña que quiere concienciar de la necesidad de mantener los cuidados de la familia siempre que sea posible, incluso en tiempos de la Covid-19.
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