Los tuppers se han convertido en un elemento esencial del día a día en nuestras cocinas, siendo indispensables para almacenar las comidas ya preparadas, compartir porciones con familiares o amigos o guardar alimentos que nos hayan sobrado para una futura preparación.
A diferencia de los plásticos de un solo uso, los tuppers de plástico están diseñados para ser reutilizables y destacan por su durabilidad. Sin embargo, como cualquier otro utensilio, también tienen un límite en su vida útil.
Mario Sánchez (@sefifood), tecnólogo alimentario y divulgador científico sobre alimentación, nutrición y seguridad alimentaria, recuerda en una publicación en Instagram que los tuppers de plástico no son eternos. Con el tiempo, se deterioran y pueden llegar a liberar sustancias perjudiciales para la salud. Explica por qué es importante no aferrarse demasiado a estos recipientes y reconocer cuándo es momento de reemplazarlos.
¿Cuándo deberías deshacerte de un tupper?
Según el experto, aunque no exista un tiempo fijo y universal para el uso de los tuppers, el sentido común es la clave para determinar cuándo ha llegado el momento de retirarlos.
Principalmente, hay que vigilar dos cosas:
- Si tiene daños visibles: Si el tupper está roto o tiene grietas, es imprescindible descartarlo de inmediato, ya que estas aberturas pueden comprometer su higiene y funcionalidad.
- Si tiene manchas persistentes: Esas marcas de grasa o restos de salsas, como el tomate, que no desaparecen incluso tras una limpieza minuciosa, son un indicio claro de desgaste. Sánchez explica que estas manchas aparecen debido a microrroturas en el material, donde los residuos de alimentos se acumulan. Estas grietas invisibles no solo son antihigiénicas, sino que también pueden ser peligrosas para la salud.
Por lo tanto, aunque los tuppers son aliados valiosos en la cocina, es fundamental saber cuándo es el momento de renovarlos para evitar riesgos innecesarios.
Sobre calentar las sobras en el microondas
Sánchez también advierte de otro error común a la hora de calentar las sobras de comida en el microondas, sin verificar si el recipiente es apto para este uso. Para evitar riesgos, es fundamental comprobar que el símbolo de microondas aparece en la parte inferior del envase, indicando que puede soportar el calor generado por este electrodoméstico.
Una alternativa más segura y versátil son los tuppers de vidrio, que destacan por su resistencia al calor y su idoneidad para calentar alimentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos recipientes, aunque muy prácticos, son más frágiles frente a golpes y no son adecuados para congelar alimentos debido a su sensibilidad a las bajas temperaturas.
La OCU, por su parte, asegura que los expertos en seguridad alimentaria califican el vidrio, la cerámica y el acero inoxidable como los materiales más estables para meter en el microondas a calentar la comida.