Afirman en el informe, que un diagnóstico a tiempo evitaría muchas muertes infantiles, aunque si no se disponen de los medios, no se puede hacer gran cosa. Uno de los cánceres que más afectan a la población infantil es la leucemia linfoblástica aguda y tratar este tipo de cánceres requiere un tratamiento costoso que los países subdesarrollados no pueden costearse.
Si los países desarrollados hicieran un esfuerzo común, seguramente estas cifras se reducirían notablemente, pero difícil es cuando en la mente de muchos dirigentes está solamente el beneficio económico.
Vía | Lavanguardia