Una imagen que se repite en la mayoría de los hogares donde viven adolescentes: niños aferrados a su teléfono móvil que se enfadan si sus padres les piden que lo aparquen a la hora de la cena o para ir a dormir. Y si consiguen que lo dejen descansar por su bien, se tiran a por la tablet o empiezan a jugar online.
Sin lugar a dudas, su uso de las pantallas, muchas veces desmesurado, nos preocupa y mucho, pero a veces nos sentimos incapaces de limitar su uso, y más cuando también las utilizan en las aulas y fuera de casa.
Se trata de un problema de adicción que los italianos se han empeñado en erradicar. Un proyecto de ley presentado en el Parlamento de Italia pretende 'rehabilitar' a los adolescentes que se pasan horas muertas frente al teléfono móvil.
El uso abusivo de las tecnologías es una realidad
Los teléfonos móviles están creando problemas a muchos adolescentes, llegando en ocasiones a constituir una auténtica adicción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no solo recomienda limitar el tiempo de pantalla desde la infancia, sino que también ha incluido la adicción a los videojuegos, en la lista de patologías.
Además, la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 presentada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, exponía en su informe que el 18% de la población de adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años usa de manera abusiva las tecnologías de la información y la comunicación.
Y las cifras no parecen reducirse, sino todo lo contrario. En Madrid ya existe un centro pionero en España para ayudar a menores enganchados a las tecnologías.
Ahora Italia intenta acabar con esta 'enfermedad' a través de un duro proyecto de ley llevado al Parlamento por la diputada Vittoria Casa, apoyada por todo su partido, el Movimiento 5 Estrellas (M5E). Entre otras medidas, propone incluso centros de rehabilitación para los adolescentes.
'Nomofobia', el temor a no estar conectado
Es el nombre con el que se conoce a la adicción a los móviles. Viene del inglés, 'no mobile phone phobia' y afecta sobre todo a los jóvenes.
Se la reconoce por un temor incontrolado a permanecer desconectados de teléfono, una dependencia patológica del móvil y un abuso de las redes sociales.
Sabrás que tu hijo es adicto a las nuevas tecnologías si:
Pasa muchas horas cada día enganchado, tantas que no realiza otras actividades.
Deja de relacionarse con sus amigos y familia, mucho menos que antes o solo se relaciona de manera virtual.
Baja su rendimiento escolar de manera importante.
Deja de practicar deportes o abandona actividades que antes le atraían para seguir conectado más tiempo.
Experimenta ansiedad e irritabilidad cuando no puede conectarse a Internet. Busca desesperadamente alguna forma de acceder a un Wi-fi, recargar datos, cargar el móvil... para superar su síndrome de abstinencia.
Muestra cambios de humor frecuentes y aumento de la irritabilidad.
Sigue conectado durante la noche, lo que implica dormir mucho menos o tener problemas para conciliar el sueño.
Medidas a adoptar en Italia
Según ABC, el proyecto de ley está justificado porque la mitad de los italianos de entre 15 y 20 años comprueban sus teléfonos móviles al menos 75 veces al día.
"Estamos de acuerdo con estudios que muestran que a los jóvenes que esperan los “me gusta” a comentarios o publicaciones que colocan en las redes sociales se les desencadena una reacción en el cerebro. Es lo mismo que ocurre con el juego".
Entre las consecuencias que se desprenden de esta adicción, el partido promotor de la ley explica:
"Hay adolescentes que permanecen hasta la madrugada para intercambiar mensajes en internet, enviar fotos, así como sus pensamientos y estados de ánimo. Parecen vivir la propia vida social en las horas nocturnas, sintiéndose luego cansados, distraídos y desmotivados durante el día, justamente en las horas en las que deberían desarrollar su verdadera vida de adolescentes y jóvenes, con repercusiones en la esfera personal, escolar y laboral".
Y para solucionar el problema, proponen cursos de recuperación en estructuras sociosanitarias, campañas informativas de rehabilitación y medidas de apoyo. Se trata de un auténtico plan de acción en el que están implicados diversos ministerios.
El objetivo es trabajar primero en las escuelas "para adiestrar en el uso consciente de internet y de las redes sociales".
La idea es realizar cursos de formación y programas específicos dirigidos a los padres para "permitirles comprender cuándo hay comportamientos de riesgo en sus hijos". Señalan que es una prioridad porque:
"El uso y abuso de internet y de las redes sociales por parte de menores de edad resulta cada vez más obsesivo y dependiente, hasta el punto de que parece que no disponen de otros momentos de ocio o de expansión salvo los lugares virtuales y los que les ofrecen plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, perdiendo cada vez más el interés por el mundo que les rodea".
El tiempo de móvil, un problema universal
Y en España quizás deberíamos aplicarnos también la lección y empezar a trabajar muy seriamente desde todas las instituciones para erradicar esta dependencia que afecta a nuestros adolescentes. Los colegios e institutos de Asturias han tenido que prohibir que los alumnos se grabaran con los móviles
Porque ya no es un problema solo de adicción, sino también de todas las implicaciones negativas que implica ese uso generalizado y abusivo de los smartphones y que afecta negativamente a los adolescentes: ciberacoso, sexting, mayor consumo de porno, retos virales peligrosos para conseguir más 'likes'. Algo tenemos que hacer, empezando a educar a nuestros hijos en el uso lógico de la tecnología y practicando nosotros mismos, los padres, con el ejemplo.
Vía | ABC
Fotos | iStock
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