El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más importantes y especiales, pero también uno de los más intensos, emotivos y sensibles que vivimos como madres. En un acontecimiento como éste, las mujeres necesitan de todo el apoyo y la mejor compañía posible. Pero en México, esto no es algo que suceda siempre.
Afortunadamente, gracias a una nueva ley, negar el acceso a la pareja o acompañante de la madre se ha terminado, al menos en Ciudad de México, donde ahora las mujeres podrán estar acompañadas de una persona de su confianza y elección durante el parto o cesárea de sus hijos.
Aunque en muchos hospitales y clínicas (especialmente en los privados) se permite el acceso de alguien que acompañe a la madre durante el parto o cesárea, existen algunos sitios en los que se negaba totalmente la entrada de alguien más que no fuera la paciente.
Gracias a una nueva reforma a la Ley de Salud en materia de salud materna-infantil aprobada por el Congreso de la Ciudad de México, todas las mujeres podrán estar acompañadas por un familiar, persona de confianza o su pareja, durante el trabajo de parto, parto y post parto, incluyendo las cesáreas.
Esta nueva reforma incluye a hospitales públicos y privados, y forma parte de un dictamen que busca dar una atención más humanizada y un trato digno a las mujeres, y así ayudar a eliminar por completo situaciones de negligencia, maltrato o violencia obstétrica.
Hace algún tiempo compartíamos las nuevas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una experiencia de parto positiva, en las que precisamente se incluía dentro del primer bloque, dedicado a los cuidados durante el trabajo de parto y nacimiento, el derecho de las madres a recibir un cuidado maternal respetuoso y la elección de un compañero que le acompañe durante el parto.
Estas son excelentes noticias no sólo para las madres, sino para aquellos padres que deseen estar cerca de ella durante el nacimiento de su bebé. Recordemos que ahora el papel del padre durante el parto ha evolucionado y atrás ha quedado aquella época en la que ellos aguardaban en una habitación cercana o detrás de una puerta.
Con iniciativas como ésta, ya nadie podrá decirles que no pueden ingresar o que no es su lugar, pues en realidad, el papel del padre durante el parto es uno muy importante, y tanto mamá como bebé le necesitan.
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Vía | Animal Político