En una época en la que la sociedad parece estar empezando a tomar conciencia del sinsentido que tiene el sexualizar a los niños, me he topado con este anuncio de Shein, la tienda de ropa lowcost que arrasa desde hace un tiempo por sus ínfimos precios. Utilizar "deportivo y sexy" les ha parecido un fantástico reclamo para vender ropa infantil, pero ¿es necesario recurrir a ese tipo de palabras para referirnos a nuestros pequeños? ¿Qué padre en su sano juicio quiere que su hija o hijo se vea "sexy" cuando le está vistiendo para llevarle al cole?
Como madre de dos niñas pequeñas no puedo evitar enfadarme y sentir rechazo hacia una marca que utiliza este tipo de anuncios y peor aún, que describen de forma fiel el tipo de productos que venden, porque efectivamente, no es raro encontrar prendas "sexies" en su apartado de ropa infantil. Lo siento, pero no es necesario crear un armario de "ropa sexy" para una niña de dos años.
Por supuesto, también tienen partes superiores con relleno para niñas de siete años y una gran diversidad de prendas que son de todo, menos cómodas, incluyendo este bikini de la foto, que está disponible para niñas de dos años.
Los niños necesitan ropa cómoda, que les guste ¡y que sea para niños! ¿Por qué algunas marcas se empeñan en hipersexualizar la imagen de los niños para vender más y distorsionar desde una edad muy temprana la imagen que deben tener de sí mismos?
Hipersexualización de la infancia
Esta hipersexualización tiene muchas fuentes: la publicidad, que a menudo muestra a niñas posando y actuando como adultas, las series de televisión, e incluso hasta juguetes.
Hace algunos años el Informe Bailey alertó sobre los peligros que conlleva el hecho de que la infancia esté cada vez más erotizada y donde las principales víctimas suelen ser las niñas, ya que esta sexualización tiene relación con el papel de la mujer como objeto sexual y se adelanta la edad en la que se convierten en ello, puesto que adoptan roles y comportamientos estereotipados que no corresponden a su temprana edad.
Además, esta hipersexualización hace que la transición de la infancia a la adolescencia sea cada vez más acelerada y con muchas distorsiones en el proceso: la intrusión precoz en la sexualidad puede provocar daños irreversibles puesto que los niños no están preparados ni física ni mentalmente para dar ese paso.
Afortunadamente las redes sociales también sirven para viralizar este tipo de disparates y por supuesto, las reacciones no se han hecho esperar:
¿Es casualidad que Shein utilice este tipo de publicidad para vender su ropa?
Sinceramente, creo que no. Al navegar en su web me he encontrado muchas más cosas de las que he enseñado aquí que me hacen pensar que no es casualidad, ni una mala traducción del anuncio en inglés "Sporty n Spicy" (que me sigue pareciendo espantoso también), que aparece en la web europea.
Tampoco es raro encontrar vídeos en TikTok patrocinados por la marca en donde se sexualiza la imagen infantil, recurriendo a profesores influencers que tienen acceso a ellos y que suben contenido creado con ellos y generalmente sin el consentimiento de los padres.
En su web hay muchas prendas que son veo perfectos para mujeres (a quien le guste ese estilo), pero no para niñas -porque no lo neguemos, este tipo de productos está destinado ampliamente para el público femenino-. Normalizar la sexualización de los niños es darnos un tiro en nuestro propio pie porque va en contra de proteger la infancia y de brindar a los niños una educación sexual sana. Lo siento, pero esta marca tiene un no rotundo para mi como consumidora, como madre y como mujer.