El comportamiento de los niños en sitios públicos suele provocar debate, sobretodo cuando se juntan varios niños y son algo revoltosos pudiendo afectar a otros. Pero, ¿dónde está el límite entre juegos de niños y conductas inaceptables?
En la cuenta de Twitter @soycamarero, dedicada a recopilar contenido sobre el sector de la hostelería, se publicó la reseña negativa de una madre y la respuesta que ha dado la cafetería al comportamiento de un grupo de niños que habían ido a merendar.
"La responsabilidad como padres no la dejéis en la puerta del restaurante" pone el tuit, que ya acumula más de 1.600 retuits y 10.000 me gusta.
La reseña de la madre y la respuesta del restaurante
La madre ha puntuado el local con una estrella y como "No apto para niños", y explica el motivo:
"Hemos ido a merendar con cinco niños y les hemos pedido a cada uno su consumición. Al terminar se han puesto a jugar en el exterior en un momento concreto un niño ha rozado la pared con el pie y como les ha molestado, nos han invitado a irnos.
Y continúa:
"Después de llamarnos malas madres y sugerirnos que les pongamos un bozal, nos han echado al grito de "fuera" para la sorpresa de todos los allí presentes. Recomendamos que coloque un cartel "prohibido niños" para evitar que situaciones tan desagradables se repitan".
"Luego no queremos que los niños estén todo el día con móviles y tabletas pero con este tipo de sociedad en que nos estamos convirtiendo donde las risas de los juegos de los niños son molestas, veo que no nos quedan muchas más opciones. Lamentable"
El restaurante ha dado su respuesta. El propietario de la cafetería ha querido dar su versión y responde así a la reseña de la madre:
"Los niños pueden jugar y gritar todo lo que quieran, que para eso son niños, faltaría más, pero cuando los niños le pegan reiteradas patadas a la pared hasta ponerla negra, cuando tiran una pizarra contra un cristal y se cuelgan de un pollete de madera estando a punto de romper ambos, lo más lógico y normal es que como propietario del establecimiento les pida que controlen a los niños"
"A lo que me responden que tengo que aguantarme porque están consumiendo, aguanten ustedes a sus hijos en sus casas y enséñenles respeto y educación porque no todo vale. Hasta nunca".
¿Cuál es el límite? La educación
Quienes somos padres y hemos ido con niños a restaurantes sabemos que hay situaciones que pueden descontrolarse, y es ahí donde debemos asumir nuestra responsabilidad para reconducir su comportamiento.
Es difícil tomar partido por una de las dos versiones porque son muy distintas en cuando al daño que pudieron causar los niños, pero es evidente que ha habido una situación poco apropiada.
La mayoría de los usuarios están de acuerdo con el propietario quien llama la atención sobre los niños revoltosos:
También es cierto que hay palabras inaceptables por parte del propietario, según cuenta la madre.
Hay padres y madres que también se posicionan del lado del propietario y entienden su enfado. "Todo tiene un límite... educación". Pero también debe aplicarse cuando hablamos de algunos adultos, que pueden ser a veces muy maleducados.
Los niños son niños, juegan, ríen y corren, pero los padres también deben ser padres cuando el comportamiento de sus hijos no es el apropiado. Aunque también es cierto que en ocasiones hay personas muy poco tolerantes con los niños pequeños, como si ellos nunca lo hubieran sido. O personas adultas que son mucho más insoportables que los niños en sitios públicos.
En cualquier caso, la buena educación y el respeto hacia los demás son valores básicos que no pueden faltar.