Santo falleció al nacer por una presunta negligencia médica. Santo nació y murió el 25 de febrero del año 2005, en el hospital Hospital Universitario de Canarias. Lo recuerdo como si fuera hoy. Sus padres, Lucy y Humberto, denunciaron los hechos entonces y siguen a la espera de que sea posible una resolucíon del caso. Hoy han dado una rueda de prensa explicando que siguen esperando justicia , para hacer conocer su caso y la demora que está sufriendo.
Sus padres tenían tanto amor que darle… y aunque esta canción no se refiera a esto siempre la pienso para ellos.
Os he hablado sobre él ya y podéis leer el relato de su nacimiento, contado por su mamá, en la página de la Asociación El Parto es Nuestro.
Los padres de Santo presentaron una denuncia de responsabilidad contra el Servicio Canario de Salud pero el caso no avanza. Aunque existe, según explicaban en rueda de prensa, un informe que todavía está en el Consejo Consultivo de Canarias, el retraso en la resolución no permite avanzar en este caso de supuesta negligencia, a pesar de contar con nuevas pruebas relativas a fallos en la atención durante el parto.
Según explican, el fallecimiento del pequeño Santo pudo deberse a una confusión en la medicación de la madre en el parto. Además, el trato que recibieron en ese momento y en los posteriores, tanto por negárseles ver a su hijo como por muchos comentarios de una demoledora falta de humanidad, supuso para ellos un dolor añadido a la desesperación infinita de perder a un niño que llegó al parto sano y que temen, con muchos argumentos, que se marchó por un error médico.
Lucy, siempre admirable con su fuerza y su tesón, sirve ahora de acompañamiento a las familias que pierden un hijo a través de Siempre en el corazón, un grupo de apoyo de la Asociación El Parto es Nuestro.
Además, su objetivo es que los hospitales habiliten protocolos que hagan que los profesionales sepan tratar adecuadamente a las personas que pierden un hijo en el parto, atendiendo sus necesidades emocionales ante una pérdida de esta envergadura.
Su segundo hijo, Humberto, nació feliz y sano en casa, pues acudir al hospital les daba miedo, tanto por lo sucedido en el parto de Santo, como por la inconcebible falta de una mínima sensibilidad con la que sienten que fueron tratados.
Espero que la llegada a los medios, mediante la rueda de prensa dada hoy por Lucy y Humberto, que ha debido ser muy dolorosa, sirva para que pronto Santo deje de esperar justicia y su caso reciba la atención que merece. Yo siempre te llevaré en el corazón, Santo.
Via | Canarias al día
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