Si estás en la recta final de tu embarazo y tu bebé nacerá durante los meses de verano, hay ciertas características que la ciencia ha encontrado en las personas que nacen en esta estación del año, a diferencia de otras.
Si bien son numerosos los factores que influyen en la personalidad y en la salud, hay investigaciones que encontraron varias curiosidades acerca de los bebés nacidos en verano con una explicación científica detrás.
Los expertos sostienen que hay sustancias químicas cerebrales clave que parecen estar involucradas en la formación de la personalidad. Creen que a lo largo del año, su producción fluctúa en el cuerpo de la madre y esto podría influir en cierta manera en el desarrollo del feto.
Tienen una personalidad alegre y positiva
La ciencia ha demostrado que los bebés nacidos en los meses del año en los que hay más luz solar, está relacionado con una disposición a tener una personalidad positiva y alegre.
Los ciclos de luz de verano disminuyen el riesgo de sufrir depresión y otros trastornos como bipolaridad y esquizofrenia, que aumenta en los nacidos en los meses de invierno.
Además, científicos de Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología afirman que las personas nacidas en primavera y verano tienen una tendencia a ser positivas, a veces en exceso.
Tienden a tener una estatura más alta que la media
Otra vez la mayor amplitud de luz solar influye en un rasgo de los bebés nacidos durante los meses de primavera y verano. Los bebés más altos nacen en esta época del año. Aunque la diferencia promedio fue pequeña, el hallazgo, publicado en 1998 en la revista Nature, fue estadísticamente significativo.
El efecto podría deberse a las concentraciones de la hormona melatonina dependiente de la luz en el cuerpo de la madre, lo que podría estimular la secreción de la hormonas de crecimiento.
Tienen más probabilidades de ser zurdos
Un estudio publicado en 1994 en la revista Perceptual and Motor Skills examinó la destreza manual entre los hombres reclutados en el ejército francés, los jugadores de béisbol estadounidenses y los datos recopilados por la Oficina del Censo de EE. UU. y el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. Mostró que el 41,2% de todas las personas zurdas nacieron en los cinco meses de marzo a julio, pero solo el 38,2% de todas las personas diestras.
Gestionan mejor sus emociones
Según un estudio realizado en Japón, los bebés nacidos en verano se esfuerzan por controlar sus emociones mejor que los bebés nacidos en otoño o invierno a la edad de 18 meses.
Tienden a tener mayor capacidad para determinar una acción ante un conflicto, y esto está estrechamente relacionado con mejores habilidades de regulación emocional y conductual.
Tienen menos riesgo de sufrir alergias
Estudios escandinavos, holandeses y japoneses muestran una mayor prevalencia de alergias alimentarias en niños nacidos en otoño o invierno que en los nacidos en verano.
Los expertos piensan que podría deberse a las fluctuaciones estacionales de la vitamina D, ya que las deficiencias pueden debilitar el sistema inmunológico.
Son personas más de noches que de mañanas
Un estudio en la revista Sleep descubrió que las personas con cumpleaños de primavera y verano generalmente se acuestan más tarde que las nacidas en otoño e invierno. Tienden a ser "aves nocturnas".
La explicación podría estar en que los bebés de primavera y verano tienen relojes internos con días más largos que los nacidos en otoño o invierno, lo que hace que se queden despiertos hasta más tarde.