Uno de los grandes quebraderos de cabeza que tenemos a la hora de comprar cosméticos es elegir correctamente la base de maquillaje. Esto no solo determina por completo el resultado de nuestro look, sino que puede afectar directamente el estado de nuestra piel.
Por eso, he puesto a prueba las recomendaciones de @makeupbybart_, un maquillador profesional que tiene los tips infalibles para dar con la base perfecta para nuestro tipo y tono de piel. Spoiler: ¡funcionan!
Como elegir el tipo de base perfecta para cada tipo de piel
.
La primera recomendación que hace Bart en su vídeo es definir cuál es nuestro tipo de piel. Si es grasa, debemos tener en cuenta que a lo largo del día nuestra piel producirá aceite, brillos y va a tender al acné. Si es mixta, también tendremos a un exceso de brillos, principalmente en la zona T.
En estos dos casos (pieles grasas o mixtas), debemos buscar bases mate o larga duración. Generalmente sus fórmulas contienen activos que ayudan a controlar la secreción de sebo y los brillos para que esta nos aguante toda la jornada. Como por ejemplo, la Double Wear Stay-In-Place Oil-Control Spf 10 (Estee Lauder) y en versión low cost con estupendos resultados la Fit Me de Maybelline mate y afinaporos.
Por el contrario, si es seca, nuestra piel va a tener tendencia a la tirantez, en muchos casos a las descamaciones y a tener líneas de expresión más marcadas. En este caso, debemos buscar bases con acabado luminoso, glow o hidratante, con ingredientes más nutritivos. Como por ejemplo, Accord Parfait de L'Oreal Paris para pieles normales a secas con un 1% de Ácido Hialurónico puro y Skin Illusion Teint Naturel Hydratation de Clarins.
Como acertar con el tono de la base de maquillaje
Bart es categórico en decir que si una tienda no dispone de testers para probar la base, lo mejor que podemos hacer es irnos (y yo estoy completamente de acuerdo con esto). No hay ninguna otra forma de acertar con el tono de base que aplicándola en tu propia piel. Viéndola a través de un frasco o en un catálogo, es prácticamente imposible, como bien dice él, incluso para maquilladores profesionales.
Cuando ya estamos frente al mueble con los testers disponibles, debemos elegir el tono. Aunque más o menos lo tengamos identificado, es importante tener en cuenta nuestro subtono de piel (en esto nos puede ayudar alguna de las profesionales que trabajen en la tienda). Pero ojo, que no solo existen los subtonos cálidos o fríos. Según nos comenta Bart, "en nuestro país y todo el mediterráneo hay un subtono muy específico que se da más y casi exclusivamente, que es el subtono oliva que tiende un poco a verdoso".
Una vez tengamos las posibles opciones, es hora de probar la base. Es aquí donde la gran mayoría cometemos el error más común: no se prueba en la muñeca, ni el dorso de la mano: se prueba en el cuello para evitar que se vean cortes entre esa zona y la cara.
La prueba de fuego es que, al aplicarla, la base sencillamente tiene que desaparecer. Si esto sucede, hemos encontrado nuestro tono perfecto de base.