En Japón, más concretamente en la Kyuushuu University, han creado una cuna llamada Suima, que promete ser la primera cuna automática para calmar el llanto del bebé, aunque personalmente creo que no hay tecnología que supere al efecto tranquilizador de los brazos de mamá y papá.
La cuna robótica ha sido diseñada para tranquilizar al bebé sin la intervención de contacto humano alguno, concepto que no me parece muy sensible, por más que algunos padres lo vean práctico.
Gracias a un micrófono que trae incorporado, cuando el niño llora la cuna comienza a mecerse hacia los lados cada 1,8 segundos, o lo que es lo mismo, a la velocidad de los latidos del corazón de un adulto.
He visto cunas con vibración para tranquilizar al bebé (creo que hay una de Gracco), también hay hamaquitas. Como efecto lúdico, si bien no es imprescindible para una cuna, puede ser atractivo, pero si el obejtivo es suplantar los brazos de los padres, no me gusta la idea. Creo que siempre debemos acudir a atender el llanto del bebé, puede que necesite un cambio de pañal, tenga hambre, frío o que simplemente necesite el calor humano.
De momento, la cuna “fantástica", cuyo diseño deja bastante que desear, sólo puede comprarse en Japón a un precio nada accesible de alrededor de 4.000 euros. Demasiado caro, encima, como para evitarse algo tan lindo como consolar al bebé.
Vía | I love my baby
Sitio oficial | Suima
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