En solo un minuto y medio la pequeña Elsa Ramos, una niña transexual de ocho años de Arroyo de San Serván (Badajoz), manda un emotivo mensaje a los políticos de la Asamblea de Extremadura. Pero también a miles de personas, ya que en unas horas se ha hecho viral al ser compartido en las redes sociales.
Habla de de respeto y de integración. Habla de niños como ella que piden que se reconozca que la diversidad existe.
"Que nadie nos arrebate la felicidad"
"Soy una chica transexual, vivo en Arroyo de San Serván y durante los cuatro últimos años he vivido un camino muy importante, el camino de mi felicidad. Estoy en el colegio Nuestra Señora de la Soledad, el cole de mi pueblo, y allí he tenido la suerte de que mis compañeros y compañeras han comprendido cómo soy desde el primer día. Sin embargo, sigue siendo necesario recordar que tengo el derecho a ser llamada como yo me siento".
Así comenzaba Elsa su discurso, contando quién es y cómo se siente, para después continuar haciendo una petición a los políticos para que cambien las cosas:
"De todo lo que tengo que decir hoy, lo más importante es esto: señoras y señores que se dedican a la política sigan, pese a las amenazas, haciendo leyes que reconozcan que las personas somos diversas. Por encima de todo, las personas transexuales tenemos el derecho a ser quienes somos. No permiten que nadie nos arrebate la felicidad".
El discurso de Elsa se enmarca dentro del IV Pleno Escolar contra el acoso por LGBTIfobia que ha celebrado la cámara extremeña y que también ha contado con la intervención de otros profesores y alumnos en torno al acoso escolar y la LGTBIfobia. Los niños han pedido al hemiciclo que Extremadura sea un lugar "diverso y plural" en el que todos los ciudadanos tengan su "espacio en la libertad sexual".
Esta actividad fue organizada por la Fundación Triángulo y ha contado con la participación de la presidenta de esta organización, Silvia Tostado, con la de la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, y la directora del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Beatriz Muñoz.
Sucede cuatro años después de que, Anabel Pastor, su madre, participara en el I Pleno contra el Bullying LGBTIfóbico, donde deseaba que su hija pudiera vivir en un mundo sin odio, aunque "Mi niña no ha sufrido ningún tipo de acoso".
Queremos pensar que vamos por buen camino, aunque parece que aún es necesario realizar actos contra la discriminación por razón de orientación e identidad sexual.
Vía | El Correo
Foto | Captura pantalla Asamblea Extremadura
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