Hace tan solo dos días Mireia nos comentaba en una entrada que nacer a final de año podría condicionar la vida de los niños. Su entrada me recordó un debate que tuve con varios compañeros y compañeras de trabajo que me hizo ver que en ocasiones damos cosas por sentadas que luego observamos que no forman parte de la opinión generalizada.
Esto es lo que me sucedió hace unos días cuando descubrí que hay personas que prefieren que los niños nazcan en diciembre a que nazcan en enero, cuando yo pensaba que todo el mundo preferiría que sus hijos nacieran en enero, por aquello de "mejor ser de los mayores de la clase que de los pequeños".
La conversación apareció porque una conocida (que ya ha dado a luz) salía de cuentas cerca del 1 de Enero del 2011 y dicha fecha generaba la típica pregunta de "¿y tú cuándo prefieres que nazca?", que este año en particular adquiría mucho más significado al estar el cheque-bebé de por medio.
Por una parte todos pensaban que en la lista de "cosas a favor de nacer en diciembre" estaban los 2.500 euros de la mencionada ayuda del estado que, por lógica, caía directamente en el listado de "cosas en contra de nacer en enero". Entonces haciendo la lista de "cosas en contra de nacer en diciembre" yo posicionaba claramente el hecho de ser siempre de los más pequeños de la clase. Esperando que el resto de personas con las que compartía debate estuvieran de acuerdo con este punto me sorprendió ver que algunas opinaban lo contrario. Por eso pregunto: ¿Es mejor nacer en diciembre que en enero?
Según comentaron, veían positivo nacer en diciembre porque de ese modo los niños no van "sobrados", ya que "los nacidos en enero suelen aburrirse en clase" y los pequeños, en cambio, deben esforzarse más y por ello atienden más y son más trabajadores.
Mi experiencia con Jon, mi primer hijo, que nació en enero, es satisfactoria por una cuestión de ritmos. Dejó el pañal con 3 años y 7 meses, cuando estaba a punto de ir al colegio. Si hubiera tenido que empezar el colegio once meses antes dudo mucho que hubiera llegado controlando los esfínteres y no lo habríamos pasado demasiado bien ni él, ni nososotros sus padres.
También, por observación, he podido ver que aquellos niños que empezaron el colegio con 2 años tuvieron más problemas de adaptación y más llantos, eran más pequeñitos físicamente, más inestables a la hora de chocar con otros niños (por accidente) y con unas habilidades motrices menos desarrolladas que sus compañeros de clase más mayores.
Evidentemente, cada niño es un mundo y siempre hay algún "peque" que sorprende por ser muy maduro y algún "mayor" que no destaca tanto para la edad que tiene, pero la tendencía lógica, que viene marcada por la edad, es que los niños nacidos en enero tendrán más herramientas a nivel de comunicación y más comprensión en general y se adaptarán mejor a un cambio tan importante como es la entrada al colegio.
¿Lo veis como yo o pensáis que puede ser postivo para los niños ir un poco a remolque?
Foto | limaoscarjuliet en Flickr