Llegan las vacaciones de verano (o las de invierno, que aunque no son tan largas también duran varias semanas) y a muchos padres les aparece en la mente una pregunta: ¿qué hacemos para entretener a los niños?
Y entonces comenzamos a pensar en todas las opciones: campamentos de verano, manualidades, experimentos caseros, tardes de películas, actividades en familia como repostería, noches de juegos de mesa y muchas cosas más.
Pero aunque es bueno aprovechar el verano para pasar tiempo divertido o productivo en familia, la realidad es que muchas veces nos presionamos más de lo necesario y no se requiere hacer tanto. Te cuento por qué no tienes que saturar de actividades y juegos las vacaciones para que sean inolvidables o divertidas.
A veces, menos es más
Esta es una frase que usamos mucho los diseñadores, pero es una que personalmente me gusta también utilizar en ocasiones al hablar de maternidad, porque me ha tocado ver a madres angustiadas y estresadas por tratar de planificarlo todo, cuando no es necesario hacerlo.
En cuanto a las vacaciones de verano, por ejemplo, leo a madres en redes sociales preguntar desesperadas por cursos de verano, campamentos o ideas para entretener a sus hijos durante estas semanas, preocupadas por evitar que se aburran y haciendo lo posible para tenerlos ocupados en algo.
Les veo volverse locas pensando en juegos y actividades, cuando las vacaciones son para soltar y relajarnos. Es la época ideal para descansar de las actividades y la planificación de todos los días, que muchas veces nos mantiene viviendo de forma acelerada y sin espacios de tiempo libre.
Sé que estas ganas de planificar no siempre surgen solo porque sí. Muchos padres y madres le tienen algo de temor a esa frase que muchos niños dicen: "Mamá/Papá, estoy aburrido". Pero dejar que nuestros hijos se aburran es algo positivo, especialmente en vacaciones.
Cargarlos de deberes o decenas de actividades podrá entretenerles, sí. Pero resta espacio al descanso y la reflexión, así como a la creatividad y la imaginación. Y por esto, en vacaciones menos actividades es más libertad para pensar, crear y aprender, sin presiones.
Lo único que nuestros hijos quieren es tiempo
Por otro lado, entiendo que muchos padres planifican sus vacaciones con la finalidad de hacerlas memorables. Buscan actividades únicas o increíbles que puedan disfrutar en familia, tratando de sacar el mayor provecho posible a estos días sin la presión del trabajo o escuela.
Pero si algo me ha enseñado ser madre, es darme permiso de dejar que todo fluya sin presionarme tanto. Y es que muchas veces las cosas no planeadas también pueden dejarnos momentos y experiencias que se convierten en bellos recuerdos, y que nuestros hijos guardarán por siempre en sus corazones.
Algo que resulta muy útil en todo esto de aprender a fluir y disfrutar el momento, es escuchar más a nuestros hijos. ¿Les has preguntado alguna vez a tus hijos qué es lo que quieren hacer en vacaciones? Quizás lo único que necesitamos para unas vacaciones geniales es poner nuestro enfoque en ellos y ver qué es lo que desean hacer.
No te angusties ni temas por lo que puedan responderte, estoy casi segura que es muy poco probable que te pidan unas vacaciones en Bali, porque la realidad es que lo que más quieren nuestros hijos es tiempo con nosotros, y los momentos más sencillos también pueden ser muy especiales.
En resumen, sí puedes hacer planes y pensar en actividades para hacer en vacaciones, pero recuerda también relajarte y disfrutar con libertad y sin tanta planificación estas semanas de descanso con tu familia.
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