Su elevado contenido en potasio, fósforo y magnesio hace que sea un alimento ideal para las personas con cierta actividad física, como niños y deportistas, estos minerales son muy importantes para la función muscular y previene los calambres.
Quizá todavía hay personas que piensan que el plátano engorda, lo que es un error, a pesar que es una fruta más calórica que otras, como por ejemplo las manzanas, sólo posee 80 kcal. por cada 100 gramos. Entre otras cualidades, el plátano es pobre en sodio, los azúcares son de absorción lenta y combate el estreñimiento. Además, su contenido en fibra soluble ayuda a regular el nivel de colesterol.
Puede tomarlo en el desayuno, en la merienda o como postre, sólo o introduciéndolo en la papilla, en el yogur, etc. Conviene que se encuentre en su estado óptimo de madurez, su piel debe estar amarilla y con “pintitas" oscuras.
¿Hay alguna excusa más para que nuestros hijos coman un plátano al día? Sí, que su sabor y su textura es exquisita, seguro que con el plátano es mucho más sencillo que los pequeños coman una pieza de fruta, pero recuerda que no debe ser la única.
Tanto en el desayuno, en la merienda o como postre, tu hijo disfrutará de un plátano en su punto óptimo de madurez.
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