Andreas Schleicher afirma que las evaluaciones externas (como las pruebas PISA) mejoran las actitudes de los alumnos, y también su rendimiento, al permitir la detección precoz de problemas. Yo tengo claro que estas pruebas pueden servir para conocer el nivel de conocimientos y competencias de distintos grupos de alumnos (y compararlo con otros), pero la detección de problemas (y sobre todo si son de tipo individual) es otra cosa, es algo que tiende a perderse en la maraña de resultados, estadísticas, etc.
Pero no me voy a centrar ahora en esto, porque Schleicher – que es el subdirector de Educación de la OCDE, y coordinador del informe PISA – nos ha contado estos días que en su opinión, el sistema de ranking de centros que establecerá la LOMCE, puede llegar a ser perjudicial para los colegios. Estos ‘rankings’ consistirán en puntuaciones otorgadas a centros educativos en función de los resultados que obtengan, de manera que externamente otorgarán una determinada imagen basada en valoraciones numéricas. Esta imagen no ofrecerá información que a muchos padres les podría interesar, como el proyecto educativo, los planes de calidad o mejora, la dirección de la dirección con el AMPA, la oferta de actividades complementarias, etc.
Es decir tendrán un interés relativo basado en la supuesta eficiencia (alumnos con mucho nivel educativo) pero obviando aspectos útiles que para padres como nosotros (perseguimos más la consolidación de los procesos que el boletín de notas, y curiosamente eso facilita que nuestros hijos sean buenos estudiantes), serían muy interesantes.
Como decía, en opinión del señor Schleicher (quien ha comparecido en calidad de experto en el Congreso de los Diputados), ‘se debe garantizar que los rankings de centros sean justos’, esto se conseguiría con un buen diseño y una adecuada puesta en práctica. El diseño debe tener en cuenta que los contextos socio económicos de las escuelas son diferentes entre sí.
La autonomía de los centros también estuvo presente en el discurso de Andreas Schleicher. El experto considera que en España los colegios tienen poco margen en la evaluación del currículo educativo, y poca influencia sobre el trabajo de los profesores.
Pero la LOMCE, sí que prevé una mayor autonomía, tanto desde el punto de vista de la gestión de recursos humanos, como de los materiales y financieros, siendo el objetivo el fomento y la promoción de la calidad en los mismos.
Ahora bien, una cosa es la declaración de intenciones, y otra las posibilidades reales de autonomía (que podrían llevar a grandes diferencias con la balanza inclinada a favor de centros y alumnos ‘más privilegiados’ socioeconómicamente), porque aunque el experto asegura que en España se invierte mucho dinero en Educación, la realidad es que este sector tan importante para el futuro de los niños viene sufriendo recursos continuamente.
Imagen | Marie Vía | El País En Peques y Más | La educación de hoy en día no puede ser competitiva: los niños necesitan encontrarse y vivir juntos, Las propuestas para una nueva Ley de Educación, podrían contribuir a segregar tempranamente a los alumnos