Yo no sé qué tiene la inocente babita de un bebé que es capaz de acabar con todos los artilugios electrónicos que hay en una casa. Compañeros de Xataka, ¿alguna posible causa?
La primera víctima era cantada, el móvil, todo un clásico. Un descuido de pocos minutos ha sido suficiente para que la saliva de mi bebé inundara el teléfono que nunca más volvió a encender.
¿Cuál será el porcentaje de rotura de móviles en familias con bebés? Seguro que mucho mayor que en las que no los hay, pues tampoco existe en esas casas una de las mayores amenazas para los circuitos eléctricos de los teléfonos móviles, las babitas destructoras de los bebés.
La segunda muerte por babas ha sido la del mando a distancia del televisor, que aunque también fue abierto y secado con secador de pelo mientras mi bebé miraba la operación muy atenta, y por supuesto babeando, no pudimos hacer nada por salvar los botones de su acción corrosiva.
Dirán ustedes que tenga yo más cuidado con las cosas que dejo al alcance de mi bebé si no quiero que se las lleve a la boca y las destruya. Es cierto, pero quienes tienen bebés saben lo difícil que es controlar en todo momento lo que se llevan a la boca, y el berrinche que montan cuando les quitamos algo con lo que están de lo más entretenidos, como le sucede a mi bebé que tiene debilidad por los cacharros electrónicos.
Por favor, decidme que las babas de mi bebé no son las únicas asesinas de gadgets y que a alguien más le ha sucedido. ¿A ti te ha pasado también?
Foto | Flickr En Bebés y más | Irritación de la barbilla del bebé por babeo En Bebés y más | Cuando tu bebé babea