Que leer beneficia a los niños en su rendimiento escolar lo sabemos, y también que aunque leer puede llegar a ser una actividad muy placentera para niños y adultos, no podemos obligar a nadie a que le guste porque desarrollaría aversión hacia esta afición tan saludable.
Parece que cuando se consolida el hábito es más fácil, y sin embargo hay una edad en la que muchos niños parecen perder el interés debido a lo que podría llamarse el 'despertar social', y la necesidad de pasar más tiempo con sus iguales; tampoco ayuda mucho a la lectura la disponibilidad de los numerosos dispositivos tecnológicos a los que tenemos acceso hoy en día. Esa edad puede situarse entorno a los 10 años, y este es un post para guiar a los padres interesados en que sus hijos sigan leyendo, ¿se puede conseguir?, sí, pero las cosas no volverán a ser como cuando eran más pequeños. En primer lugar puede que rechacen la lectura en voz alta por parte de los progenitores (a mi hijo le pasa), aunque cuando hay hermanos pequeños, podemos utilizar un truco que es leer a los menores en presencia de los otros, porque aunque no lo reconozcan, van a prestar atención al hilo narrativo, y disfrutarán igualmente de la voz de papá o mamá.
En segundo lugar ya se han vuelto muy selectivos en sus preferencias, esto suele ocurrir cuando se les lee desde que son bebés, y sobre todo cuando se les permite el acceso (desde los siete años aproximadamente) a diferentes géneros literarios para niños. En este caso, mantener la cercanía con la lectura es sencillo si nos planteamos proporcionarles sólo libros que traten sus temas preferidos (hablo de la lectura recreativa, porque ya imagino que no todo lo que proponen en la escuela les gusta).
En tercer lugar, a estas edades ya no utilizan tanto ordenadores y consolas de forma experimental, sino de forma más consciente, seleccionando bien los contenidos y gustándoles compartir con sus amigos. Los padres tenemos que encontrar un equilibrio que nos permita aceptar que libros y dispositivos tecnológicos pueden convivir, pero para ello debemos ser capaces de guiar.
Es decir no caigamos en el error de pensar que la pantalla le impedirá leer: lo hará si no supervisamos, si no proponemos lecturas, si nos da igual lo que vea, o si no preguntamos si le siguen gustando los cómics, pero esta situación sería perjudicial no sólo para la lectura, ya lo sabemos
Revelando los secretos para que a tu hijo sigan gustándole los libros
- A partir de los 9 / 10 años no escojas las lecturas por él: esto implica permitir que elija tema, y también que prefiera libros para niños un poco más mayores. La semana pasada una bibliotecaria se empeñó en que revisara los consejos de lecturas para niños de la edad de mi hijo, no acababa de aceptar que con nueve años y medio le gustara el terror (también otros pocos temas), esto es un error porque se inhibe la relación con la literatura.
Tengo que hacer un inciso, para aclarar que el padre o la madre sí que deberían prohibir un libro con contenido claramente inadecuado para su hijo, pero esto normalmente no ocurre a no ser que hablemos de lecturas para jóvenes o adultos
Mamá o papá: debes seguir siendo un modelo para ellos. Ya sabes: 'si tú lees, ellos también lo harán'.
Separa las lecturas de casa de las de la escuela: si ves que en el cole ya le piden hacer un resumen del capítulo, o que tiene que preparar una presentación sobre el último libro leído, no le agobies… déjale que en su tiempo libre lea sin obligarte a preguntarle de qué va ese libro tan chulo que te han dejado.
Renueva la biblioteca familiar: guarda los libros para niños pequeños, amplia el número de volúmenes de conocimiento, y libros de consulta, e incluye algunos cómics o libros tipo 'diario' con los que se puedan sentir identificados.
Aunque no quieran acompañarte tan asiduamente a la Biblioteca, puedes seguir yendo a cambiar nuestras lecturas y escoger algunas de sus preferidas; pero siempre que se pueda es conveniente buscar momentos para visitarla juntos, y (importante) darles tiempo para que recorran pasillos y revisen estantes.
Es importante reservar todos los días un tiempo para la lectura en el que - aunque no les vamos a obligar - no se permitirá jugar con el ordenador ni ver la tele. Cualquier momento es válido, pero muchos agradecen disponer de unos minutos antes de dormir para relajarse en un espacio (la habitación) en el que la presencia de libros es destacada.
En sus preguntas, en sus comentarios… están sus preferencias y temas de interés. Escuchar a los hijos es importante, también por muchos otros motivos.
Y por si necesitas orientaciones para que tú y ellos seleccionéis sus lecturas, podemos recuperar esta entrada sobre los libros que prefieren los niños preadolescentes, y esta otra con consejos tan prácticos como valiosos.
Imagen | woodleywonderworks En Peques y Más | Begoña Torres: 'a un niño que disfrute leyendo se le abrirán nuevos mundos, también ampliará su vocabulario y su conocimiento', Consejos para compatibilizar la lectura en papel con otros formatos