Me vais a permitir que hoy domingo veraniego y mundialero me ponga un poco poprosera y hable del notición con que nos asombraba la prensa hace pocos días acerca de la paternidad por sorpresa de un afamado futbolista. Cristiano Ronaldo ha sido padre, así, de repente.
Digo de repente porque no se sabía que iba a ser papá, y su pareja actual no ha dado signos de estar embarazada en ningún momento. Bueno, la criatura ha salido de algún sitio, pensaréis, y evidentemente ha tenido una madre que lo ha gestado y lo ha parido.
Pero antes de pasar a los detalles, veamos el comunicado oficial con el que Ronaldo anunció la buena nueva:
Con gran alegría y emoción os informo que me he convertido recientemente en padre de un niño. Según lo acordado con la madre del bebé, que prefiere mantener su identidad en el anonimato, mi hijo estará bajo mi tutela exclusiva. No será facilitada más información sobre este tema y pido a todos que respeten plenamente mi derecho a mi intimidad (y la del niño) al menos en temas tan personales como éste.
Todo parece indicar que se ha tratado de un caso de vientre de alquiler, que como sabéis es legal en algunos países del mundo. No en Portugal, de donde es el futbolista, por lo que parece que Ronaldo se trasladó a Estados Unidos para realizar las gestiones necesarias para ser papá.
La mujer sería una norteamericana a la que contrató el año pasado tras una vacaciones en Florida cuando estuvo visitando clínicas de fertilidad, imagino que ya con la idea de ser papá.
A pesar de que nos dicen que la madre prefiere quedar en el anonimato, imagino que en el contrato de maternidad subrogada las cláusulas quedarían muy claras y el propio Ronaldo, en un mundo en el que semana sí semana también le aparecen antiguas supuestas amantes, habrá querido dejar cerrado ese punto a golpe de talonario.
Otra cuestión que está siendo muy criticada (y no me extraña) es el hecho de que Cristiano Ronaldo se haya ido de vacaciones con su novia dejando a su bebé con la familia. O me lo parece a mí o eso sí que es no darse demasiada cuenta de la paternidad ni de sus responsabilidades.
Me cuesta imaginar a cualquier madre o padre reciente dejando a su bebé de pocas semanas en manos de otros para irse de vacaciones. Igual en busca de la reconciliación con su novia, que parece que no sabía nada de este proyecto de paternidad y que se ha quedado boquiabierta tras saber que su novio ha pasado de millonario futbolista soltero a millonario futbolista papá soltero.
Por otro lado, me pregunto si la barbaridad de dinero que poseen algunos famosos les hará pensar que pueden tenerlo todo a golpe de talonario sin valorar realmente ni lo que quieren ni lo que tienen. Dejando de lado que no todos los ciudadanos de otras clases sociales menos favorecidas pueden asumir los elevados costes de un proceso así.
No digo que un rico merezca menos que otro realizar sus deseos (en este caso de paternidad), pero puede que si el camino lo encuentras llano, no se valore realmente el objetivo ni se reflexione sobre las implicaciones de conseguir esos deseos o la verdadera motivación de éstos. Y es que, como en cada caso, también en éste no deberíamos preguntarnos
- ¿Merece Cristiano Ronaldo ser padre?, sino
- ¿Merece el bebé tener un padre o una madre que intenten ser los mejores, lo cuiden y se preocupen de ellos?
Yo creo que sí, que el bebé lo merece, porque él no entiende de talonarios, de alquileres, de millones, de papás famosos ni de vacaciones sin ellos. Y la repentina paternidad de Cristiano Ronaldo da mucho para pensar a los que tampoco entendemos demasiado de esas cosas.
Vía | Poprosa, Poprosa
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