La tradición popular no deja de estar acertada en algunas recomendaciones nutricionales, las cuales muchas veces desoímos. Por ejemplo si nuestros abuelos sabían (y ponían en práctica) que debemos “desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo"; nosotros queremos 'saber más' y nos tomamos un café a las 8 de la mañana, dos platos repletos (más ensalada y postre) a la hora de comer, y una tortilla de patatas con pan para cenar.
Pero es cierto que la primera comida del día es muy importante, y especialmente para los niños, ya que con ella rompemos el ayuno nocturno y aportamos los primeros nutrientes que nos permitirán sobrellevar la jornada sin carencias. La investigadora María Wennberg (de la Universidad de Umeâ, en Suecia) ha coordinado un estudio retrospectivo publicado en Public Health Nutrition. El equipo ha llegado a la conclusión de que los jóvenes que no desayunan (o consumen alimentos de mala calidad - por ejemplo dulces en exceso -) son más propensos a desarrollar un conjunto de síntomas de riesgo vascular conocido como síndrome metabólico, en la edad adulta.
El síndrome metabólico se concreta en la combinación de algunos de los factores de riesgo cardiovascular más importantes (hipertensión u obesidad abdominal, por ejemplo), además del riesgo de contraer diabetes de tipo 2
Es un tema (el desayuno como comida importante) al que los países desarrollados están empezando a prestar atención, de forma que se pueden observar campañas institucionales, consejos en las salas de pediatría, y diferentes recomendaciones encontradas en los medios de información. No obstante, el cambio empieza por uno mismo, en este caso por la familia: al fin y al cabo está en juego no sólo el rendimiento escolar de los niños sino también su salud metabólica.
Existen estudios anteriores que relacionan la calidad de la dieta con hábitos de vida inadecuados, por lo que además se señala a la posibilidad de que un mal desayuno también está relacionado con un estilo de vida poco saludable.
Lo hemos comentado en varias ocasiones en Peques y Más, pero un desayuno ideal debería incluir proteínas (no en exceso), grasas saludables, y fuentes de carbohidratos y vitaminas (como frutas y cereales poco procesados - integrales -).
Imagen | Stevie Rocco Vía | Info Diabético Más información | Public Health Nutrition En Peques y Más | Buenas prácticas en la alimentación de niños en edad escolar, ¿Comen suficientes frutas y verduras los niños en edad escolar?