La Biblia sigue siendo una de las fuentes más habituales en la que buscamos los nombres para nuestros hijos. En este tema os presentaré algunos nombres femeninos preciosos que aparecen en el Antiguo Testamento, donde hay mujeres con historias hermosas, emocionantes y llenas de valores.
Eva
Poca presentación requiere la madre del género humano. Todos la conocemos y su nombre sigue siendo uno de los favoritos de los españoles, por su simplicidad, su eufonía y todo lo que evoca. Sin embargo vamos a recordar lo que de ella sabemos, pues tiene también su carga de tradición misógina. Al principio no se llama Eva, sino Adana o Varona, según las traducciones.
En el libro del Génesis se narra como Dios crea a los primeros seres humanos. En este primer pasaje no se dice nada de costillas, ni de que se sacara a la hembra del cuerpo del varón, sino que ambos fueron creados a imagen y semejanza de Dios y es cuando les da el mandato de “crecer y multiplicaos” que todos recordamos.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
El asunto se complica un poco más adelante. El narrador parece retroceder de nuevo y nos cuenta otra versión de la creación de los seres humanos y pronto comienzan los problemas. Algunos analistas suelen indicar que hay dos tradiciones que se funden, pero el tema de la exégesis y la hermeneútica bíblica no es cosa que vaya a tratar aqui.
Dios toma polvo de la tierra, le da forma y el insufla vida, y lo deja vivir en un jardín maravilloso, donde, entre otros árboles estaba el Árbol del Bien y del Mal, el único del que no debe comer los frutos.
Dios decide que el hombre no debe estar solo y lo rodea de animales a los que el hombre da nombres, y finalmente, lo hace dormir y extrae de su cuerpo una costilla, con la que forma a la mujer.
A ella la anima la serpiente para que convenza a Adán y ambos comen del fruto prohibido del Árbol del Bien y del Mal. Después de eso, comienzan a sentir miedo de ser descubiertos por Dios y también verguenza por estar desnudos.
A Dios nada se le escapa y les hace confesar. A la mujer la castiga con la preñez agotadora, partos dolorosos y a estar bajo el dominio del marido. A él con tener que trabajar para ganarse el sustento y los expulsa del Paraíso.
Ella, entonces, recibe de Adán su nombre, Eva, que significa Vida, pues será la madre del todo el género humano.
Ada y Zila
Estas tres mujeres son, las dos primeras, esposas de Lannec, descendiente en quita generación de Caín, y la tercera su hija. De los descendientes de Set no conoceremos el nombre de sus hijas o esposas, por lo que recuerdo, hasta bastante tiempo después.
Ada significa “belleza”. Zila significa “sombra”. Ambos son nombres preciosos, aunque poco podemos contar sobre sus aventuras, excepto que su esposo les explica que ha cometido un crimen y que su descendencia quedará maldita por ello. La hija se llama Noema, pero no he conseguido saber que significa en hebreo, en griego, Noema es "pensamiento".
Sarai, Melca y Agar
Creo recordar que no volvemos a encontrarnos nombres femeninos hasta los tiempos en los que Tare, descendiente de Noé a partir de Sem, habitaba en la tierra de Ur, en Mesopotamia, y sus hijos Abraham, Nacor y Aram se casaron. Sabemos el nombre de dos de las esposas: Melca y Sarai. De la primera no sabremos mucho más, solamente que de ella descenderá Rebeca, de quien ya hablaremos más adelante.
De la que si vamos a hablar es de Sarai, que siendo estéril, terminará siendo la madre del pueblo hebreo.
Tare se lleva a su familia de Ur a Harar y muere alli. Luego, Abraham pasará un tiempo en Egipto, donde hace que Sarai se haga pasar por su hermana para que nadie la moleste y al final marcharán, plantando sus tiendas en Betel. Alli se separa el grupo, y Abraham parte con Sarai hacia Canaan y Lot, su sobrino, hacia el Jordán, asentándose en Sodoma.
Lot también tiene hijas, pero no llegamos a saber el nombre de las muchachas. Casi mejor, porque sus desventuras no parecen el mejor regalo para incluirlo en un nombre.
De Sarai empieza ahora la historia. Como os decía, Sarai no engendraba hijos y ofreció a su marido que los engendrara en la esclava Agar. Pero cuando Agar quedó embarazada del señor empezó a mostrarse menos respetuosa con Sarai, y ella se quejó a Abraham. Él de dio permiso para “disciplinarla” por lo que Agar, embarazada, escapó al desierto y allí Dios le habla y le anuncia que su hijo, Ismael, nacerá y será padre de un poderoso pueblo.
A Agar la encontramos después de regreso a la casa de Abraham, pues, posteriormente, su hijo y ella serán de nuevo expulsados. Ya llegaremos a esa parte.
Sara
El hermano mayor, Ismael, que debía andar por los 14 años, parece ser que molestaba al pequeño, por lo que, convencido por Dios que le dice que no sufrirán daños, Abraham los expulsa a él y a Agar de la casa para que Isaac, su hijo legítimo, pueda heredar.
Isaac, pese al sacrificio en el que su padre estuvo dispuesto a darle muerte, vivirá, y su madre Sara lo verá crecer, pues ella vivió hasta los 127 años, siendo enterrada por su marido en una cueva cerca de Hebrón.
Hemos llegado hasta Sara. Pero la Biblia está llena de personajes femeninos con nombres preciosos, y seguiremos ofreciendolos en nuestro repaso del Antiguo Testamento.
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