Es curioso hasta qué punto pueden llegar los hijos a parecerse a sus padres. Y no hablo sólo del color de ojos, de pelo, la nariz más o menos respingona, o las manos. El poder de los genes influye hasta en la postura que adoptan los hijos para dormir.
Hoy, Día del Padre, me ha parecido divertido enseñaros esta serie de imágenes de bebés durmiendo exactamente igual que sus padres, que aunque algunas puedan estar montadas, en este asunto la realidad supera la ficción. Aprovecho entonces para haceros una pregunta: Papá, ¿ha heredado tu bebé tu forma de dormir?
Yo me he quedado ojiplática al ver a mi hija pequeña durmiendo en la misma postura que su padre con apenas días de vida. La foto mental que tengo de los dos durmiendo juntos podría añadirse al mosaico de fotos de arriba. Los dos idénticos: tumbados boca arriba y con un brazo en alto.
Y no es sólo la postura, sino también la forma de dormir. Las mayores han heredado la mía: se acuestan de lado con las manos debajo de la almohada y se despiertan ocho horas después exactamente en la misma posición, no se les ha movido ni un pelo. En cambio la pequeña, al igual que el padre, se mueve como una serpiente y siempre tiene que dejar un pie fuera de las sábanas, como tomando el aire.
¿Por casa como andamos? ¿Han heredado vuestros hijos vuestra forma de dormir?
En Bebés y más | "Dormir con tu bebé: Una guía para padres sobre el colecho"