Una de las primeras grandes ausencias para el cuidado de los ciudadanos más pequeñitos son las expendedoras de pañales y toallitas higiénicas en los baños públicos.
Hay tiendas atiborradas de máquinas de venta de golosinas, snacks y refrescos, pero en los baños ni siquiera tienen sitio para cambiar a un bebé.
Y no digo ya las mesas especiales para cambiarlos, sino apenas una mesada donde colocar el cambiador, ni hablar de pañales, y muchísimo menos de toallitas; con suerte apenas encuentras papel higiénico.
Contar con los elementos básicos para cambiarle el pañal a un bebé es un servicio muy necesario tanto en los aseos de mujeres como en los de hombres, donde las tablas especiales para cambiarlos brillan por su ausencia.
No creo que sea yo la única madre poco previsora que se haya quedado alguna vez sin pañales y haya tenido que comprar en pleno paseo un pack familiar para salir del paso.
Hay algunas dispensadoras que a cambio de una moneda te ofrecen un paquete con un pañal, dos toallitas y una bolsa para colocar el pañal usado, nunca he visto una, lo cual quiere decir que hay muy pocas.
Tengo la esperanza de que mi petición llegue a alguien que tenga en sus manos mejorar este servicio para facilitarnos las cosas a los papás con bebés. O bien que otros padres se unan a mi reclamo y que con suerte logremos algo.
O al menos me conformo con darles una buena idea a los responsables de márketing de las empresas de pañales.
Foto | Expendomax En Bebés y más | Cambiar pañales en los aseos de hombres