Hay una técnica, que aunque no es nueva no es muy conocida, mediante la cual se fabrican parches a partir del tejido amniótico que facilitan la cura en lesiones oculares como erosiones o úlceras.
Desde luego, me ha sorprendido este uso médico oculto detrás de algo tan valioso durante el embarazo como es la bolsa que contiene al líquido amniótico y al bebé.
Se realiza a partir de bolsas donadas por las madres, de las cuales alcanza con tres al año porque por un lado, de cada bolsa se obtienen muchos parches y por el otro, porque no son demasiado los pacientes que los usan.
Según explica un oftalmólogo que utiliza esta técnica, la membrana amniótica se parece al film transparente que se usa en la cocina.
Luego de ser procesada, se cortan parches de dos por dos centímetros que permanecen congelados en el banco de tejidos. Cuando algún paciente lo requiere, se descongela un trozo y se le coloca a modo de apósito biológico; a veces se integra en el tejido ocular del enfermo y otras se desprende tras haber hecho su labor de cicatrización.
Esta propiedad se debe a que es un tejido rico en factores de crecimiento que regeneran la córnea o la conjuntiva. Además, tiene la ventaja de que no genera rechazo.
La ciencia no deja de sorprenderme…para bien, pues me alegra saber que la membrana amniótica cumpla una función positiva para otros pacientes más allá del parto.
Vía | malagahoy.es En Bebés y más | El líquido amniótico y lo que debemos saber En Bebés y más | Una fisura en la bolsa amniótica