Los padres transmiten a sus hijos el lamentable placer de empuñar un arma, de dispararlas, de disfrutar del aroma a pólvora... en resumidas cuentas, los introducen en un mundo violento donde la respuesta más efectiva ante un conflicto puede ser un disparo y sus consecuencias.
En demasiadas ocasiones hemos conocido a través de los medios de comunicación noticias sobre matanzas indiscriminadas en las que las armas de fuego han sido las protagonistas, incluso noticias sobre niños que han disparado sobre sus amigos o sobre alguien de forma voluntaria o involuntaria. ¿Cómo influye el mundo de las armas en los niños?, muchos especialistas responderían sin dudarlo, indicando que de manera muy negativa, pero los padres de estos niños no harán nunca caso a los consejos que les proporcionen. Quizá en un futuro lamenten que sus hijos mueran consecuencia de la manipulación de las armas de fuego. Recomendamos ver este documental, ¡Papi, cómprame un Kalashnikov!, podremos conocer las razones argumentadas por los padres para alentar a sus hijos a empuñar un arma.
Nos quedamos con una frase pronunciada por diversos padres en este documental, "Los niños tienen que empezar muy jóvenes a disparar" y por ello no dudan en cumplir los deseos de los niños que le han pedido a Papá Noel un rifle automático, una pistola, una escopeta, etc. Realmente da pavor y estremece la mentalidad de este sector estadounidense.
Vía | Cuatro En Bebés y más | Un bebé de 11 meses con una licencia de armas