Le dijeron que había tenido un aborto espontáneo y siete meses después dio a luz a una inesperada bebé en un parto velado

Nadie pudo explicarse muy bien lo que había sucedido cuando de repente Meredith dio a luz lo que parecía un bebé dentro de la bolsa amniótica. Ni siquiera ella ni su marido Brandon.

Todo empezó cuando, a las seis semanas del embarazo de su primer hijo, los médicos le dijeron que lo sentían mucho, pero que había perdido al bebé que esperaban por un aborto espontáneo. Siete meses después, sin darse cuenta de que el embarazo siguió adelante, dio a luz a su inesperada bebé en un parto velado.

Sintió calambres en el estómago

Eran contracciones, claro, pero tal y como leemos en Little Things, ella pensó que tenía un fuerte dolor en el abdomen, como calambres estomacales repentinos. Su marido Brandon estuvo con ella, intentando ayudarla, hasta que después de un rato vio en el suelo de la habitación el resultado de ese malestar: una bebé dentro de una bolsa con la placenta ya desprendida.

No sabían qué hacer, no sabían cómo proceder, y el riesgo era más que evidente: cuando un bebé nace dentro de la bolsa aún está recibiendo nutrientes y oxígeno por el cordón umbilical que lo une a la placenta, que aún hace su función. Sin embargo, si en el mismo parto la placenta sale con el bebé ya no hay transferencia de oxígeno y hay que abrir la bolsa cuanto antes para que el recién nacido empiece a respirar.

Pero los padres no sabían esto, y estaban tan sorprendidos y asustados que se quedaron inmóviles. Él llamó a la policía para pedir ayuda y por suerte la bolsa se abrió sola en ese momento, permitiendo a su hija respirar por primera vez.

Pero, ¿y el aborto?

Está claro que no fue tal. En España se hace la primera ecografía en la semana 12 para evitar dar malas noticias a los padres cuando igual no hay ningún problema. Y es que en muchos casos el latido fetal no se nota hasta más allá de la décima semana de embarazo.

No se realizó legrado y por eso el embarazo siguió adelante, cuando ya nadie esperaba que así fuera. Los síntomas no fueron lo suficientemente reveladores y Meredith siempre pensó que su bebé se quedó en ese momento, en esa sexta semana de embarazo.

El parto velado

Y no rompió aguas. Porque si rompes aguas aún puedes sospechar que estás de parto, pero no sucedió así. El saco aguantó, no se rompió y la niña nació envuelta de su bolsa, con el añadido de que la placenta acompañó al bebé, como en la foto que os mostramos hace unos años.

En este vídeo subtitulado por UPSOCL se hizo una representación de la escena por lo sorprendente del suceso:

¿Y cuál es la probabilidad de que esto suceda?

Las probabilidades son muy bajas porque es poco habitual (pero no imposible) que se cometa un error como decirle a una pareja que ha sufrido un aborto cuando no es así. Además, es poco probable que, de seguir adelante, el parto se dé de una manera rápida, sea considerado calambres y que el bebé nazca con el riesgo añadido de salir con la placenta.

Pero esta vez pasó, y por lo increíble del suceso os lo contamos para que veáis que a veces las cosas más impensables suceden, y que a menudo, cuando parece que hay demasiados impedimentos, hay bebés que acaban por nacer y salir adelante.

Foto | iStock
En Bebés y más | Una increíble foto muestra cómo están los bebés en el útero al nacer con la bolsa intacta, Impresionante: la foto del bebé que nació con el saco amniótico intacto, Una foto increíble: el bebé que nació dentro del saco amniótico con la placenta incluida

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