Con la llegada de la maternidad, llegan también muchos cambios y sin duda, uno de los más significativos es la manera en la que dormimos... o mejor dicho, que no dormimos.
Ese sueño interrumpido por las noches favorece que soñemos más, pero no son sueños tranquilos sino pesadillas vívidas y muy intensas que nos despiertan alteradas y que recordamos a la mañana siguiente.
Los episodios consisten en sueños angustiosos y pesadillas sobre el recién nacido, a veces incluso acompañados de gritos, movimientos o llanto. Es difícil explicar la desesperación que se siente en esos sueños y el mal cuerpo que se la queda a uno tras experimentarlos.
Un estudio publicado en la revista Sleep señala que el 91 por ciento de las madres recientes tiene sueños reales y estresantes, que la mayoría soñaba su bebé corría peligro, en un 73 por ciento de los casos.
Al despertar sentían ansiedad y confusión, así como la necesidad de controlar al bebé. Los expertos atribuyen las pesadillas a la influencia emocional generalizada a causa del nuevo rol de madre, combinada con la interrupción o privación del sueño, y por supuesto, a la alteración de los niveles hormonales que sufre la mujer en el postparto. Un cóctel perfecto para los malos sueños.
Las pesadillas de las madres recientes
Son frecuentes los sueños en los que el bebé se encuentra en situaciones de peligro que no podemos controlar. Nuestros temores muchas veces surgen en los sueños, y evidentemente que nuestro bebé corra algún riesgo es de uno de nuestros mayores terrores.
Entre los sueños más habituales en el postparto, podemos encontrar, por ejemplo:
Soñar que el bebé se pierde entre las sábanas
Es habitual en el postparto un sueño recurrente entre las madres recientes, así como en las embarazadas, conocido como “bebé en la cama” (BIB, por sus siglas en inglés), en el que la madre no encuentra a su bebé que llora perdido entre las sábanas.
Soñar que el bebé se cae de la cama
Los bebés recién nacidos apenas se mueven cuando duermen, pero es habitual soñar que el bebé se cae de la cama. Especialmente si hacéis colecho o te quedas dormida tras haberle dado el pecho durante la noche, te despiertas sobresaltada al soñar que el bebé se ha caído de la cama.
Soñar que te quitan al bebé
Un secuestro del bebé por parte de una persona desconocida es una pesadilla frecuente entre las madres recientes. Puede ser en sitios público, o más angustioso aún que se lo llevan de su cuna.
Soñar que nos olvidamos al bebé
Otro sueño habitual es olvidar al bebé o perderlo en un despiste, lo que refleja el miedo a que esto nos suceda, aunque lo veamos como imposible. El bebé es una nueva incorporación a nuestra vida y sentimos inseguridad al pensar que podemos olvidarlo o perderlo al no estar acostumbrados a llevarlo con nosotros constantemente.
En este caso, además de la ansiedad por perder al bebé, se suma la desesperación por haber sido nosotros los culpables e irresponsables.
Otras pesadillas de las madres recientes:
Algunas mujeres sueñan con que el bebé se golpea, que llora desconsoladamente pero nadie le oye, que necesita un cambio de pañal y no lo hacemos, que tiene hambre pero no podemos darle de comer...
Estas pesadillas, así como otros sueños kafkianos que podéis experimentar en el postparto son sueños perturbadores relacionados con el cuidado del recién nacido. Aparecen como reacción a la nueva responsabilidad que supone la maternidad.
Sin embargo, si los sueños son muy recurrentes y empiezan a afectar a tu vida cotidiana y a la relación con tu bebé, podría ser un indicio de depresión postparto.
Nos gustaría que nos contarais vuestras pesadillas de madres. ¿Qué habéis soñado que os ha hecho saltar a comprobar que vuestros bebés que duermen plácidamente?
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