No hay Semana Santa que se precie sin un rico plato de torrijas; un exquisito dulce que gusta tanto a niños como a adultos, pero siempre consumiéndolas con moderación, ya que es una receta altamente calórica y con grandes cantidades de azúcar, harinas refinadas y grasas.
Os dejamos esta recopilación de recetas, a cada cual más tentadora, para que se las ofrezcáis a los peques en el desayuno o en la merienda, por ejemplo, combinándolas con otras alternativas saludables. ¡Buen provecho!
Torrijas de horchata
Se trata de una receta muy fácil y rápida de hacer, ya que no necesitamos pasarlas por huevo ni freir. Podemos encontrarla en Directo al Paladar, y es una forma original y diferente de tomar las clásicas torrijas.
Cortamos el pan del día anterior con forma de cuadraditos.
Mezclamos 500 ml de horchata de chufas con 4 cucharadas soperas de leche condensada y lo llevamos a ebullición para que se mezclen bien.
Añadimos un palo de canela y dejamos infusionar durante diez minutos.
Cuando la mezcla esté templada, sumergimos los trozos de pan y los dejamos remojar para que se empapen bien.
Cuando estén bien mojadas, las ponemos en un recipiente y añadimos dos cuacharadas de azúcar y con ayuda de un soplete de cocina quemamos la superficie para hacer una costra de caramelo.
Servir la torrija templada sobre una capa de horchata.
Torrijas veganas
Las torrijas son un dulce exquisito, pero cuando hay alergias o intolerancias alimentarias se vuelve un dulce prohibido. Por eso nos ha gustado tanto esta receta de nuestros compañeros de Directo al Paladar, porque puede ser consumida por peques alérgicos a las proteínas de leche o al huevo, o intolerantes a la lactosa.
Añadir a un cuenco con agua un puñadito de semillas de lino
Poner en un cazo la bebida vegetal que hayamos elegido y mezclar con azúcar, una rama de canela y una vaina de vanilla y calentar. No dejar que llegue a ebullición, apartar del fuego y dejar que infusione unos 10 minutos. Colar.
Cortar las rebanadas de pan (mejor utilizar pan del día anterior).
Agregar a la leche, el agua con las semillas de lino y empapar las rebanadas de pan por ambas caras, vigilando que no se reblandezcan demasiado.
Freír las torrijas en aceite muy caliente y cuando estén doradas por ambas caras, sacar a un recipiente y espolvorear con azúcar. Servir.
Torrijas rápidas en microondas
Con esta rápida receta de nuestros compañeros de Directo al Paladar, podremos sorprender a nuestros peques con una merienda improvisada, ya que en pocos minutos tendremos listas unas ricas torrijas elaboradas en microondas.
Cortamos el pan en rodajas de dos centrímetros de grosor, aproximadamente.
Mezclamos 75 ml de leche con limón y canela, y 15 gramos de azúcar, y templamos la mezcla unos segundos en el microondas.
Añadimos a la mezcla un huevo batido. Removemos bien.
Incorporamos las rebanadas de pan y dejamos que empapen bien por los dos lados hasta que absorba todo el líquido.
Engrasamos con mantequilla un recipiente apto para microondas, colocamos dentro las torrijas, lo cubrimos con papel sulfurizado o de horno, y lo introducimos en el microondas, programando dos minutos a potencia 750 W.
Espolvoreamos las torrijas con azúcar y caramelizamos con un soplete de cocina o bajo el grill.
Torrijas con natillas
Y si la receta anterior era rápida, ésta que hemos visto también en Directo al Paladar lo es mucho más y tiene una pinta exquisita porque además se combina con natillas de vainilla. ¡Imposible resistirse!
Ponemos a hervir un cazo con 180 ml de agua, una cucharadita de vainilla y 130 gramos de azúcar. Dejamos cociendo unos cinco minutos y retiramos.
Empapamos rebanadas de pan de molde en la mezlca de leche y vamos disponiéndolas sobre la bandeja de horno.
Preparamos unas natillas mezclando: 300 ml de leche entera, 2 yemas de huevo, 20 gramos de maizena, una cucharadita de vainilla y 60 gramos de azúcar. Ponemos la mezcla a fuego medio unos diez minutos, sin parar de remover con las varillas para que espese sin que llegue a hervir.
Repartimos las natillas por encima de las rebanadas de pan y las espolvoreamos con abundante azúcar moreno y canela. Gratinamos unos 5 minutos a máxima potencia.
Torrijas de zumo de naranja
Dicen nuestros compañeros de Directo al Paladar que el sabor de estas torrijas es suave y dulce por lo que seguro que hace las delicias de los más pequeños.
Ponemos a cocer unos minutos en un cazo un vaso de leche, una ralladura de naranja y cinco cucharadas de azúcar.
Hacemos zumo con dos naranjas y lo ponemos a hervir en otro cazo junto con tres cucharadas de azúcar. Dejamos que hierva hasta que se reduzca y nos quede un almíber espeso.
Empapamos las rebanadas de pan en la leche, las pasamos por huevo y freímos en abundante aceite y por ambas caras hasta que queden doraditas.
Una vez fritas, las vamos poniendo en un recipiente y añadimos el almíbar de naranja por encima.
Torrijas al horno
Esta receta que nos comparten en Directo al Paladar es como la clásica receta de torrijas que todos conocemos, pero en lugar de freírlas las haremos al horno, de manera que tendremos un postre igual de rico pero menos pesado.
Hervimos en un cazo un litro de leche, la piel de una limón, dos ramas de canela, una cucharada de canela en polvo, y cuatro cucharadas colmadas de azúcar. Dejamos reposar la mezcla y colamos.
Cortamos el pan en rebanadas y vamos sumergiéndolas en el recipiente de leche, dejando que se empapen por ambos lados.
Batimos dos huevos y rebozamos las torrijas. Las vamos colocando en una fuente de horno.
Precalentamos el horno a 200º en modo grill y mientras, ponemos un cazo al fuego con 200 gramos de miel y medio vaso de agua, y dejamos unos minutos para que se haga un almíbar.
Cuando el horno esté caliente metemos las torrijas en la parte alta y esperamos a que se doren. Cuando estén doradas por una cara, las damos la vuelta y esperamos a que se doren por la otra.
Cuando estén listas las sacamos del horno, las empapamos con el almíbar caliente y las espolvoreamos con azúcar y canela.
Torrijas rellenas de crema
Y también en Directo al Paladar hemos encontrado esta exquisita receta que aunque lleva más trabajo si la comparamos con las anteriores, merece la pena invertir tiempo en hacerla porque los niños se chuparán los dedos.
- Por un lado tenemos que preparar la crema con la que rellenaremos las torrijas. Para ello vamos a emplear: 250 ml de leche entera, 90 gramos de azúcar, una vaina de vainilla, una cáscara de limón, dos yemas de huevo y 20 gramos de maizena.
En un cazo calentamos la leche (reservando un poco en un cuenco) junto con el azúcar, la vaina de vainilla abierta y la cáscara de limón. Removemos y dejamos a fuego medio-bajo hasta que casi hierva para que la leche se aromatice lentamente. Incorporamos las dos yemas batidas y cuando comience a hervir retiramos del fuego y colamos.
Añadimos al cuenco que contiene la leche que hemos reservado, la maizena, y removemos para que no queden grumos. Vertemos la mezcla en el cazo de leche que acabamos de retirar del fuego mientras removemos con unas varillas.
Llevamos el cazo de nuevo al fuego. Removemos continuamente la mezcla hasta que espese, durante unos cinco minutos más o menos. Retiramos del fuego la crema y la dejamos enfriar, tapada con film transparente. Reservamos.
Para preparar las torrijas, calentaremos en un cazo 250 ml de leche, 30 gramos de azúcar, una cáscara de limón, una vaina de vainilla y una ramita de canela. Cuando comience a hervir apartamos del fuego.
Cortamos rodajas de pan de unos cinco centímetos de grosor y las abrimos en forma de libro sin llegar a separar las dos partes. Rellenamos el interior con la crema pastelera que hemos elaborado al inicio.
Remojamos el pan relleno en la mezcla leche, pasamos por huevo batido y freímos en abundante aceite hasta que la torrija esté dorada por las dos caras.
Espolvoreamos con azúcar y canela.
Fotos | Directo al Paladar
En Directo al Paladar | Torrijas
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