Cuando tras varios días (y en algunos casos meses) de que tu bebé prematuro permanezca ingresado en la UCIN, por fin es dado de alta y puedes llevártelo a casa los sentimientos se agolpan.
Queremos ponernos en la piel de todos los padres que han pasado o pasarán por esta situación y ayudarlos a estar algo más preparados para el día que se van a casa con su bebé en brazos (o con sus bebés).
¿Cuándo recibe el alta un bebé prematuro?
Y por fin llega el día en que los médicos consideran que la condición médica de tu bebé es estable y que puede seguir desarrollándose fuera de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
Generalmente, este momento suele coincidir más o menos con la fecha en la que debía nacer (aunque puede haber diferencia de unas 2-3 semanas), y sucede cuando se dan tres condiciones:
El bebé es capaz de alimentarse por sí mismo por la boca: es decir, puede hacer las tomas de biberón o del pecho sin necesitar una sonda de alimentación.
Se comprueba que come bien y gana peso.
Puede regular su temperatura corporal fuera de la incubadora durante un mínimo de 24-48 horas.
El día con el que tanto has soñado
Desde que una pareja se entera que tendrá un hijo sueña con salir del hospital junto con su bebé recién nacido y llevárselo a casa. Pero los planes se tuercen cuando tu bebé nace prematuro y nada es como esperabas.
Después del parto te vas a casa con los brazos vacíos y tu bebé se queda ingresado. El hospital se convierte en tu segunda casa, pasas allí más horas que en tu propia casa; son días, semanas, meses en algunos casos.
En cierta manera te has acostumbrado a la rutina de la UCI, el lugar donde ha permanecido tu bebé desde que nació y que os ha brindado seguridad. Es vuestro pequeño refugio, lo único que ha conocido tu pequeño luchador: la incubadora, los cables, los ruidos de la UCI, las enfermeras, las pruebas médicas...
Hasta que llega "el" día (con mayúsculas) que tu bebé sale realmente al mundo. El momento del alta hospitalaria es un día feliz, el que tanto has soñado, pero a la vez te invaden cientos de miedos y dudas. Estáis vosotros y tu bebé, nadie más. Ha estado durante meses cuidado, supervisado, controlado las 24 horas, cada minuto del día, y ahora la responsabilidad de su cuidado es toda vuestra. Estaréis solos por primera vez y es normal que os sintáis abrumados ante la nueva situación.
Cuidados médicos después del alta
Si un bebé recién nacido requiere de ciertos cuidados básicos, en el caso de los bebés prematuros, los cuidados a los que se enfrentan son más especializados.
En algunos casos, los bebés nacidos antes de término pueden presentar episodios de apnea, breves pausas al respirar, debido a la inmadurez de su sistema respiratorio. Solo se envía a casa si el bebé tiene apenas leves y con un monitor para controlarlo, además de enseñar a los padres maniobras de reanimación cardiopulmonar en lactantes.
También la alimentación es muy importante. Debe alimentarse adecuadamente para ganar peso, pero tampoco en exceso ya que su sistema digestivo no tiene la madurez de un bebé nacido a término. Se suele dar el alta con un plan de alimentación específico a seguir. Además de la paciencia que hay que tener porque comen más lento, ya sea que tome leche materna o biberón, puesto que es más difícil que controlen la succión, la función de tragar y respirar a la vez.
Protegerlos frente a infecciones es otro cuidado especial que hay que tener con todos los bebés, y más aun con los prematuros con un sistema inmune más débil. En ese sentido, además de las medidas de protección e higiene básicas, la leche materna es muy importante como escudo protector frente a infecciones y enfermedades en el recién nacido. Esta adapta su composición a las necesidades del bebé prematuro, confiriéndole protección inmunológica, así como beneficiar el desarrollo gastrointestinal y neurológico del bebé.
Tranquilos, lo haréis bien
Es el mejor consejo que puedes darle a cualquier padre primerizo, y más aún a quienes puedan sentirse inseguros porque su bebé ha nacido antes de término y es especialmente vulnerable.
No será fácil, pero todo saldrá bien. Tómatelo con calma y recuerda que tu bebé necesita mucha tranquilidad, así que por más que todos quieran conocerlo, tendréis que controlar las visitas y limitar las salidas durante las primeras semanas.
Practica el método canguro o piel con piel todo lo que puedas, tanto la madre como el padre, ya que esto contribuirá a que regule mejor su temperatura corporal y su respiración, consulta con el médico cualquier duda, y no dudes en pedir ayuda. Tu bebé es un gran luchador que ha logrado salir adelante y juntos lo haréis muy bien.
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