Enfermedad hemolítica del recién nacido: qué es y por qué se produce

La enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) es una afección que se produce cuando el tipo de sangre de la madre no es compatible con la del bebé. Se da en uno por cada mil nacidos vivos.

¿Qué es la enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN)?

Es una enfermedad en la que los glóbulos rojos del bebé, también llamados eritrocitos, son destruidos por los anticuerpos de la madre produciéndose una degradación o hemólisis. También se la conoce como Eritroblastosis fetal, Eritroblastosis neonatal o Incompatibilidad Rh.

¿Cómo se detecta?

Normalmente, se detecta en el embarazo. A todas las mujeres embarazadas, en la primera visita prenatal, se les realiza una analítica de sangre para determinar si es Rh positiva o Rh negativa y se le realiza un “screening” de anticuerpos mediante el test de Coombs indirecto.

Cuando la madre es Rh negativo, su sistema inmunitario ve los glóbulos rojos Rh positivos del bebé como extraños y responde produciendo anticuerpos para combatirlos y destruirlos.

Como prevención, se realiza a todas las madres Rh-negativo una prueba de cribado de anticuerpos antieritrocitarios durante el embarazo (a las 28 semanas) y nuevamente en el momento del parto.

Si no se detectan anticuerpos Rh a las 28 semanas, se administra a la embarazada una inyección de inmunoglobulina de tipo Rh (Ig-Rh) con la finalidad de eliminar de su circulación cualquier rastro de hematíes fetales Rh positivos, así se previene el desarrollo de anticuerpos de tipo Rh por parte de la madre.

En el momento del nacimiento se determina el sistema Rh del recién nacido. Si el bebé es Rh negativo, la madre no requerirá ninguna otra inyección de Ig-Rh; si el bebé es Rh positivo y la madre no tiene anticuerpos frente al antígeno D, se le administrará Ig-Rh dentro de las 72 horas después del parto para impedir que la madre genere anticuerpos.

¿Por qué se produce la enfermedad?

Si la sangre de la madre y del bebé se entremezclan en algún momento, supone un problema que los glóbulos rojos del bebé pasen a la madre y su sistema inmune intente destruirlos.

Es algo que puede suceder durante el parto pero también si se produce un aborto espontáneo, una caída o un análisis prenatal, como por ejemplo una amniocentesis o una biopsia coriónica. En estas pruebas, se utiliza una aguja para tomar una muestra de tejido y se puede producir sangrado.

Normalmente, la sensibilización Rh no es un problema en un primer embarazo, sino que tras el primer parto la madre genera anticuerpos y los problemas se presentan en embarazos futuros con otro bebé Rh positivo.

Síntomas de enfermedad hemolítica en el bebé

Durante el embarazo, la madre no tiene ningún síntoma, pero a través de pruebas prenatales puede observarse:

  • Líquido amniótico de coloración amarillenta.
  • Que el bebé presente agrandamiento del hígado, bazo o corazón.
  • Que el bebé presente líquido extra en su estómago, sus pulmones o su cuero cabelludo.

Después del parto, los recién nacidos con enfermedad hemolítica pueden presentar:

  • Hinchazón
  • Palidez, debido a que tiene poco glóbulos rojos (anemia)
  • Coloración amarillenta (ictericia) que puede aparecer dentro de las 24 y las 36 horas después del nacimiento.
  • Hígado o un bazo aumentados de tamaño
  • Acumulaciones de líquido en su estómago, sus pulmones o su cuero cabelludo (hidropesía fetal).

Tratamiento de la enfermedad hemolítica

La AEP estima que en el 40 por ciento de los casos no se precisa tratamiento, un 10 por ciento necesita transfusiones intrauterinas, otro 10 por ciento TIU y adelantar el parto. Otro 10 por ciento necesita adelantar el parto y exanguinotransfusiones posteriores y el 30 por ciento restante llegan al final de la gestación pero necesitarán tratamiento postnatal.

  • Tratamiento durante el embarazo:

La madre deberá ser monitoreada regularmente para controlar el flujo sanguíneo del bebé desde de las 15 semanas de gestación.

Según la gravedad, si fuese necesario se realizará una transfusión intrauterina para colocar glóbulos rojos en la circulación del bebé. La prueba consiste en introducir una aguja a través del útero que llega a la cavidad abdominal del bebé hasta una vena en el cordón umbilical.

  • Tratamiento después del nacimiento:

Si el bebé presenta ictericia, se le someterá a fototerapia, una terapia que consiste en colocarlo debajo de una luz especial para que se deshaga del exceso de bilirrubina.

Se valorará, según la gravedad de la enfermedad, realizar transfusiones de sangre al bebé si tuviese anemia grave. También puede ser necesario realizar una exanguinotransfusión, una prueba en la que se extrae la sangre del bebé con un nivel alto de bilirrubina y se reemplaza por sangre nueva con un nivel de bilirrubina normal, o administrar inmunoglobulina intravenosa, una solución que contiene anticuerpos para ayudar al sistema inmunitario del bebé.

¿Se puede prevenir?

La prevención de la enfermedad consiste en que toda madre Rh negativa no sensibilizada debe recibir profilaxis en la semana 28 de gestación y en las primeras 72 horas después del parto.

También después de un aborto, embarazo molar, amniocentesis, biopsia corial y cualquier otro procedimiento intraútero.

Con una correcta política de prevención puede llegarse a solamente una sensibilización por cada 10.000 mujeres.

En Bebés y más | Las enfermedades más frecuentes en el recién nacido y signos de alarma que debemos vigilar

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