No cabe duda de que este médico de familia le pone cariño a su trabajo. Para cada niño que trae el mundo, el Dr. Erik Bostrom, un médico rural de Minnesota, cose una manta personalizada, bordada con el nombre, la fecha de nacimiento, el peso y la altura del bebé.
Buscaba una forma de caer bien a sus pacientes como el nuevo médico del centro, así como añadir un toque personal a su práctica, por lo que hace dos años compró una máquina de coser usada. Gracias a tutoriales de YouTube y con la ayuda de su cuñada, aprendió a coser y bordar.
Un regalo personalizado muy especial
En su apretada agenda como médico de familia en Riverwood Healthcare Center se toma el tiempo necesario para hacerle un regalo significativo a sus pacientes recién nacidos. Erik tiene 33 años y no es obstetra, pero es quien asiste los partos en ese hospital rural.
Tarda de tres a cinco horas en coser y bordar cada manta, y recibe uno o dos bebés al mes. Aunque ahora tendrá más trabajo ya que las familias de los nuevos bebés están encantados con él y seguirá siendo su médico a partir de ahora.
“Hacer algo para alguien lo hace mucho más genial. Nunca pensé que coser pudiera ser tan divertido", dijo el médico en una entrevista para Startribune.
¿Vosotros recordáis al médico que asistió el parto de vuestro bebé? ¿Tuvo algún gesto bonito?
Vía | Fox9