Alergia primaveral durante el embarazo: consejos para aliviar los síntomas

Hace un mes os contábamos que los expertos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) habían alertado de los altos niveles de polen que se registrarían esta primavera en la zona centro de nuestro país. Sin duda una mala noticia para los alérgicos a los diferentes pólenes que se dan en esta época del año.

Picor de nariz y ojos, estornudos, lagrimeo, asma o dificultad para conciliar el sueño son sólo algunos de los múltiples síntomas que presentan las alergias ambientales, y las embarazadas son un colectivo especialmente vulnerable. Hoy te contamos qué debes tener en cuenta si estás embarazada y sufres alergia al polen.

Lo primero que debes hacer es ponerte en manos de especialistas

Las alergias ambientales son muy incómodas, pues los síntomas que presentan son contínuos y en muchas ocasiones afectan negativamente a nuestras tareas diarias. Y es que el picor constante de nariz, el lagrimeo y los estornudos acaban convirtiéndose en compañeros realmente molestos.

Durante el embarazo, una de las principales dudas que nos surgen cuando nos encontramos mal o tenemos algún tipo de dolor es si podemos medicarnos para paliarlo, ya sabemos que no todos los medicamentos son compatibles con la gestación.

Cabe destacar que la alergia al polen de la madre no va a causar ningún daño al bebé, pero es importante que esté controlada, porque algunos de los problemas asociados a las alergias sí pueden afectar al feto y a la madre.

Por eso debemos ponernos en manos de especialistas en cuanto aparezcan los primeros síntomas (teniendo en cuenta que en algunas ocasiones, la rinitis alérgica aparece por primera vez al quedarnos embarazadas). Si ya somos alérgicas al polen y estamos buscando un embarazo, lo mejor es ser precavidas y comentárselo al médico durante la consulta preconcepcional.

"La particularidad de cada caso justifica aún más la importancia de acudir a la consulta y no hacer caso de los consejos que funcionen en otras embarazadas alérgicas" - recalca la doctora Carmen Vidal, jefa del Servicio de Alergia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y presidenta del Comité de Inmunoterapia de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Sí puedes medicarte, pero con la supervisión adecuada

En general, los expertos dicen que muchos de los medicamentos que se utilizan para controlar los síntomas de alergia pueden seguir usándose en el embarazo, siempre que se trate de fármacos de experiencia dilatada y se eviten los de última generación, que no han sido probados en ensayos clínicos con embarazadas.

En este sentido, y según informa el Doctor Jaime García Campos en el blog de la clínica Alergomálaga, podrían utilizarse determinados sprays nasales con corticoide, algunos antihistamínicos, aerosoles de rescate y tratamientos de mantenimiento con corticoides inhalados.

En cuanto a vacunarse (inmunoterapia), desde la SEAIC nos dicen lo siguiente:

"Como norma general, no se recomienda comenzar la administración de una vacuna durante el embarazo, pero si la mujer se queda embarazada cuando ya está en fase de mantenimiento y la tolerancia es buena, se puede continuar con la pauta"

¡Presta atención al asma!

El asma bronquial puede ser un síntoma de alergia, y mal controlado en la madre podría causar problemas tanto en ella como en el bebé, tales como prematuridad, bajo peso al nacer u otras complicaciones perinatales.

Por eso, es fundamental saber identificar y atajar a tiempo una crisis asmática durante el embarazo recurriendo a los fármacos adecuados:

"La relación riesgo/beneficio en el uso de estos fármacos se inclina a favor de su uso siempre que se encuentre indicado. De hecho, la mayoría de las complicaciones que surgen durante el embarazo en una mujer asmática son debidas al inadecuado control de la enfermedad o a una falta de diagnóstico" - indican desde la SEAIC.

Consejos para el día a día

Al margen de la medicación también podemos seguir una serie de recomendaciones destinadas a mitigar, en la medida de los posible, los síntomas alérgicos durante esta primavera:

  • Ventilar la casa poco tiempo y hacerlo siempre a primera y última hora del día. El resto del día, mantener las ventanas cerradas.

  • Evitar hacer ejercicio al aire libre o pasar un día en el campo.

  • Al llegar a casa de la calle, cambiarse de ropa y ducharse.

  • No bajar las ventanillas del coche y utilizar un filtro antipolen.

  • Consultar las predicciones de la SEAIC o aplicaciones móviles como Polen Control (disponible para Android e iOS).

  • No secar la ropa al aire libre pues en épocas de mucho polen se queda pegado a las fibras.

  • Utilizar gafas de sol para evitar el contacto directo del polen en los ojos.

  • Si la alergia es alta incluso en espacios cerrados, los expertos también aconsejan utilizar purificadores de aire para interiores que logran filtrar la mayoría de las partículas ambientales reduciendo considerablemente los síntomas.

  • Realizar lavados nasales con agua de mar y con sprays con aceite (de sésamo u oliva), pues tal y como indica el Doctor García Campos, al aplicarlo se crea una película o barrera protectora sobre la mucosa nasal que minimiza la entrada de alérgenos.

  • También podemos utilizar filtros nasales o mascarillas que cubran la nariz y la boca

Pero sobre todo, y tal y como hemos comentado al inicio, no automedicarse y ponerse siempre en manos de especialistas.

Fotos iStock

Vía Con A de Alergia, SEAIC

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