Por el contrario, los niños de las madres que siguieron fumando durante su embarazo, son bebés especialmete gruñones. Lo más curioso es que también afirman que los peques de las personas que no han probado nunca el tabaco tienen también más temperamento que los hijos de las mamás que dejaron de fumar.
Este equipo de médicos de la Universidad de York, analizaron a los 18.000 bebés y a sus respectivas madres, que nacieron entre 2000 y 2002 en Gran Bretaña. Fueron sometidos a una entrevista exhaustiva destinada a analizar el carácter de los pequeños. Los niños de las madres que habían abandonado el tabaco al quedarse embarazadas eran mucho más tranquilos que el resto. Según la doctora Kate Pickett, que lidera este estudio "es una asociación significativa, podemos estar seguros que no se debe a una casualidad"
La razón que alegan para que esto ocurra es que, y siempre según estos investigadores, las madres que consiguen dejar de fumar toman una acción maternal de clara protección del bebé, lo que marca que tienen un carácter más fácil y que también se preocupan más por los hijos en otros aspectos.
La doctora también apunta que "creo que es muy importante evitar estigmatizar a las mujeres que no logran dejarlo". En mi opinión, no es bueno generalizar, ya que cada una tendrá sus circunstancias personales.
Vía | Europa press En Bebés y más | Embarazadas que fuman durante la gestación reducen la fertilidad de su bebé si es varón En Bebés y más | Dejar de fumar en el embarazo es más fácil En Bebés y más | Trastornos psicológicos impiden dejar de fumar a algunas embarazadas