¿Veis a este bebé de la foto? Acaba de hacer una toma de pecho y su madre ha pensado en darle una cerveza, que él se toma mientras acaba de dormirse. Otras veces le da un vaso de vino. No lo hace en cada toma. Ni siquiera lo hace a diario. Lo hace sólo a veces porque le han dicho que porque el bebé se beba un biberón de cerveza o de vino, de vez en cuando, no le va a pasar nada.
¿Alguien lo haría?
No sé si conocéis a alguien que haga lo que acabo de comentar. Yo no. No conozco a nadie que sea capaz de dar a su hijo alcohol ni conozco a nadie que pueda llegar a decir que "sí mujer, dale un poco de alcohol de vez en cuando, que no pasa nada".
Sin embargo, sí sé de mucha gente que le dice a las mujeres embarazadas que no pasa nada si beben algo de alcohol de vez en cuando, y en cambio, esta gente se lleva las manos a la cabeza si les explicas que estás pensando en darle alcohol a tu bebé cuando nazca, cuando es exactamente lo mismo.
¿A qué viene todo esto?
Probablemente os estéis preguntando a qué viene esto de dar alcohol en un biberón a un bebé. Os lo cuento. Hace cuatro días publiqué una entrada en que explicaba que el alcohol en el embarazo podría considerarse delito en Gran Bretaña. Esta entrada generó diversas opiniones, sobre todo en la página de Facebook de Bebés y más, donde muchas personas aseguraron que era una exageración porque no pasa nada si bebes un poco de alcohol de vez en cuando. Ya sabéis, si habláramos de una mujer embarazada alcohólica vale, pero una mujer normal que se toma una copa de vez en cuando, pues no hay por qué criminalizarla, según dijeron.
Pues por la misma regla de tres, una madre que hiciera lo que he comentado en el primer párrafo, darle a su bebé un biberón con alcohol dentro, no debería estar mal considerada. Claro, si hiciera del niño un alcohólico, por darle todos los biberones con bebidas alcohólicas vale, pero por uno que le diera de vez en cuando no debería pasar nada, ¿no?
El alcohol que bebé la mujer embarazada lo "bebe" el feto
Y es lo mismo porque el alcohol atraviesa la barrera placentaria en una concentración de 1:1. Esto quiere decir que la misma cantidad de alcohol que llega a la sangre de la mujer llega a la sangre del feto, con la diferencia de que el feto tiene unos órganos inmaduros en formación, mientras que la madre tiene sus órganos perfectamente maduros.
Que alguna copa de alcohol mate alguna de las neuronas de la mujer no cambiará nada en su vida. Que alguna copa de alcohol mate algunas de las neuronas del cerebro en formación del bebé, quizás sí. Y esto sucede porque el feto tarda mucho más rato en descomponer el alcohol que recibe. La madre, como adulta y con unos órganos que funcionan bien, lo metaboliza mucho más rápido que el cuerpecito del feto, que no sólo lo tolera mucho peor sino que además tarda mucho más en eliminarlo.
Está claro que no es lo mismo una mujer que se tome una copa en todo el embarazo que una que se toma una copa, tres veces al día. Pero también está claro que si una mujer nos preguntara si nos parece bien darle una copa a un bebé, aunque sea la primera y única, le diríamos que no.
No está determinada la cantidad de alcohol segura en el embarazo porque no existe. Es decir, nadie puede decir cuál es la cantidad a partir de la cual el bebé puede sufrir problemas, y por eso nadie dice nunca cuánto alcohol puede beber una embarazada. Lo más recomendable y lógico es, pensando en el bebé, no tomar nada de alcohol mientras se está embarazada y, obviamente, no darle alcohol al bebé nunca.
En todo caso, si una madre quisiera que su hijo lo probara, casi es mejor que lo haga una vez ha nacido que mientras está embarazada. Al menos así el bebé tienes unos órganos más desarrollados y el daño será peor (esto es una realidad, pero entended, por favor, que estoy siendo sarcástico).
Foto | Thinkstock
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