Uno de los mayores esfuerzos en el campo del autismo está centrado en el detectar signos de alerta lo antes posible, incluso desde los primeros meses de vida. Un diagnostico precoz es la clave para anticiparse y poder ayudar al niño a mejorar sus habilidades de relación con el entorno.
Una investigación reciente asegura que hay signos que se puede identificar antes de los seis meses gracias a una tecnología de seguimiento ocular capaz de medir la forma en la que los niños ven y responden a las señales sociales. Es decir, que prestar atención a los ojos del bebé podría predecir el autismo.
Los autores del estudio realizaron un seguimiento a 59 bebés, de los cuales un grupo era de alto riesgo, por tener hermanos con algún trastorno del espectro autista, y el otro tenía un riesgo menor, con familiares de primer, segundo y tercer grado diagnosticados de autismo.
Estudiaron la forma en que los bebés prestaban atención con los ojos hacia otras personas y notaron ya desde los dos meses de edad una disminución constante de la atención en los ojos mayor en aquellos niños que luego fueron diagnosticados de autismo.
Esto no significa que si tu bebé con dos meses no sigue con la mirada en todo momento a las personas sea una señal de autismo. Esto no puede apreciarse a simple vista. Es un estudio realizado con tecnología especializada y haciendo un seguimiento repetido.
En cualquier caso, es interesante ver cómo la función de interacción con el entorno desde los primeros meses de vida puede dar señales de algún tipo de trastorno como el autismo. Detectar señales precoces podría ser clave para mejorar la calidad de vida de los niños autistas.
Vía | ABC Foto | ff137 en Flickr CC En Bebés y más | Detectar el autismo desde los primeros balbuceos