Después de ocho meses en los que han permitido que estuviéramos expuestos a la toxicidad del mercurio, y también el planeta, anuncian que los Estados miembros de la UE todavía tienen un año y medio para restringir la comercialización de termómetros y otros aparatos de medición que contengan mercurio.
Aunque el tiempo otorgado tampoco es del todo cierto, pues aún hay que esperar a que se haga público en el Diario Oficial de la Unión Europea para que entre en vigor y empiece a contar el plazo otorgado.
Transcribimos un fragmento de la noticia, “estas medidas (restringir el uso de mercurio en termómetros y otros medidores" reportarían beneficios para el medio ambiente y, a largo plazo, para la salud humana, al evitar que el mercurio entre en el flujo de residuos". ¿No es demasiado descarado decir esto y permitir que siga existiendo en el mercado algo que nos está perjudicando seriamente? Lo peor es que hace muchos años más que se sabe que el mercurio es tóxico, como anécdota personal os cuento que hará unos doce años, en el hospital que trabajaba utilizábamos los termómetros de mercurio, si se rompía uno (que era muy fácil), había que ponerse guantes y recoger hasta la última “gota" de mercurio que nuestra vista nos permitiera encontrar para después tirarlo en un cubo de residuos tóxicos bien sellado y transportado debidamente, aunque restos siempre quedaban.
¿Cuántos termómetros se habrán roto en los hogares y no se han retirado y limpiado convenientemente los restos tóxicos?
Los datos de la noticia nos dicen que en la UE se demandan unas 300 toneladas de mercurio al año, unas 33 toneladas se destinan a aparatos de medición y hasta el 90% de ellas se utiliza en termómetros médicos y otros de uso doméstico.
No dejéis de leer la noticia al completo, pues encontraréis más sorpresas.
Vía | Doyma Más información | El País En Bebés y más | Adiós al termómetro de mercurio