Los tiempos han cambiado, y mucho, porque hace décadas uno educaba a sus hijos un poco como sabía o podía y, más o menos, el autoritarismo era un estilo bastante extendido, por lo que las diferencias al respecto, entre padres, no eran tantas. Ahora ponemos muchas cosas en duda, buscamos educar de otra manera, ya no se ven bien cosas que antes se hacían, tenemos las redes sociales, donde leemos continuamente opiniones de mucha gente y donde se generan debates constantemente y hasta encontramos decenas de libros en las estanterías de las librerías que nos dicen cómo y cómo no educar a nuestros hijos (¡hasta tenemos blogs!).
Todo ello ha hecho que los padres de ahora funcionemos de manera bastante diferente a como lo hacían los nuestros. ¿Hasta qué punto? Pues hasta el punto que si ahora nosotros hiciéramos lo mismo podríamos meternos en algún lío. Seguro que si os paráis a pensar saldrán unas cuantas de esas cosas, pero por si queréis leer las que hemos encontrado nosotros no paréis aquí, seguid leyendo, porque a continuación os dejamos con 14 cosas que nuestros padres hicieron con nosotros que ahora no están bien vistas.
Dejar que los niños vayan solos por la calle
"¡Mamá, me voy a la calle!", decíamos. Y tan campantes mamá y nosotros, porque nos bajábamos a jugar, correr, al parque, a la pelota, a lo que fuera y volvíamos para merendar o para cenar. Si hasta íbamos solos al colegio. Ahora dices eso y mamá corre a la puerta, cierra con llave, aleja la llave y te dice "¿¡Pero dónde vas!?". Que ahora a la calle se va con mamá y/o papá, y como mucho con otro niño que vaya acompañado con su madre o padre. Pero ¿solos? No, solos no, que hay mil peligros acechando.
Fumar embarazada y delante de los niños
Era lo más normal del mundo. Si la mujer fumaba, lo hacía embarazada y lo hacía delante de los niños si le apetecía. Y nadie decía nada porque era algo habitual. Tan habitual era que conozco a un pediatra que siempre explica que hace 20-25 años, cuando trabajaba en el hospital, iban las madres con sus hijos a explicar que el niño se ahogaba y el pediatra les recibía en urgencias con un cigarro en la mano: "dábamos una calada, lo dejábamos en el cenicero y nos íbamos a valorar a los niños". Ahora esto es impensable, pues se sabe que es muy perjudicial para los bebés.
Mojar el chupete con diversas sustancias
¿Que el niño se queja? Nada chica, metes el chupete en miel, azúcar, leche condensada o lo que se te ocurra que sea bien dulce y arreglado. ¿Que le duele algo? Pues lo mojas en whisky o coñac y al ratito ya no se queja tanto. Lo hacían, y no solo eso, aún ahora algunas madres y abuelas nos lo siguen sugiriendo, que metamos el chupete no sé dónde para solucionar no sé qué.
Poner a dormir al bebé boca abajo
Fue una época en la que los profesionales consideraron que era más seguro que los bebés durmieran boca abajo, por eso de que si venía un poco de leche, si iban a regurgitar, sería mejor así. Y todos dormíamos boca abajo, y muchos, explican nuestras madres, dormíamos mejor en esa postura. Ahora sabemos, desde hace tiempo, que lo ideal es dormir boca arriba, con la cabeza ladeada, pues así se previene el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
Dormir con el bebé
Que lo acostumbras, que se hace dependiente, que luego tiene vicios, que te cumplirá 13 años y no querrá salir de tu cama, que se convierten en consentidos, que... todas estas cosas que se dicen ahora y que por entonces nadie comentaba. Ahora vas al pediatra y te pregunta dónde duerme el bebé. Por entonces no se iba más que cuando el niño estaba enfermo (o muy enfermo) y a poner las vacunas, así que les importaba una leche dónde dormía el bebé. Cada cual en su casa hacía lo que quería y muchos acabábamos durmiendo en la cama de nuestros padres. Ahora se critica mucho, por todo lo que he comentado. Sin embargo, como la gente se esconde cada vez menos, y como se ha demostrado beneficioso, el colecho es cada vez más habitual.
Llevar a los niños en el coche sin sillitas ni cinturones
Es que no había cinturón, ni teníamos sillitas. Nos metíamos en el asiento de atrás y a veces íbamos 3 o 4 niños con 3 o 4 niños más pequeños sentados encima. Vamos, que entre niños, primos y amigos acabábamos entrando en un coche de 5 plazas 10 o 12 en total. Y cuando íbamos los permitidos oficialmente, nos tumbábamos, nos pegábamos al asiento de adelante, nos sentábamos con un brazo en cada uno de los asientos para ver mejor, etc.
Pegarles
Que nos perseguían con la zapatilla, o nos daban una colleja, o en el culo y "¡tira pa'casa!". Esos los que tenían más suerte, porque los que tenían padres más severos acababan con marcas del cinturón y castigados casi de por vida. Ahora por suerte esos tiempos quedaron atrás y, de igual modo que se rechaza la violencia machista, estamos cerca de rechazar por completo la violencia infantil. Y digo suerte porque sabemos desde hace tiempo que pegar a los niños es una práctica negativa para ellos (tampoco es que hagan falta estudios... todos sabemos que la violencia no es un modo adecuado de resolver las cosas).
Dejarles llorar para que se les ensanchen los pulmones
Que no pasa nada, que no lo cojas, que es bueno que lloren, que se les ensanchan los pulmones, que es malo que los cojas en brazos porque luego no quieren estar solos, que te está tomando el pelo, que se te sube a las barbas, que saben latín... son todas frases que aún pueden oírse en según qué circulos porque era así como nos criaban, desapegados, llorando, no fuera que sintiéramos un poco de cariño y ya no fuéramos personas independientes y capaces. Ahora sabemos que lo de los pulmones era una tontería y, por suerte, sabemos que lo que de verdad beneficia a los bebés no es llorar, sino nuestros brazos.
Dejarles ir en bicicleta y patines sin casco
Y si me apuras, sin coderas y sin rodilleras. Que salen los niños a jugar que parecen Robocop. Vale, sí, íbamos con las rodillas completamente magulladas, que nos caíamos y nos hacíamos heridas encima de las anteriores heridas. Pero teníamos toda la movilidad conservada porque no íbamos hipermegaprotegidos. ¿Lo del casco? Sí, lo del casco vale la pena, que los golpes en la cabeza pueden ser muy peligrosos.
Darles leche artificial
Cómo cambian los tiempos, ¿eh? Que todos tomábamos leche artificial porque era lo mejor y ahora resulta que ya no se considera lo mejor. Que antes lo normal era ver a bebés con el biberón por todas partes y ahora hay quien hasta te echa miradas si te ven con uno en la mano y un bebé chiquitín. Era una pena lo de antaño y es una pena lo de ahora, porque al final, parece que hagas lo que hagas siempre hay alguien a quien le parece mal.
Dejarles hacer los deberes solos
"Se nota mucho cuáles son los niños cuyos padres no les ayudan a hacer deberes", he oído de boca de una profesora. Que le dices que tú de pequeño hacías los deberes solo, que nadie te ayudaba y que así te espabilabas para hacerlos bien (o mal) y te dicen que no, que eso ya no se hace así y que ya los ponen pensando en que vas a estar ahí ayudando y dando soporte... pues no sé, porque ¡muchas veces los acabo haciendo yo! (de lo difíciles que son).
Decirle al profesor que, si hacía falta, nos pegara
Y es que muchos profes pegaban. Y uno tiraba tizas, y el otro tiraba el borrador, y otro... siempre corrían leyendas sobre ellos y claro, llegábamos a clase atormentados, tanto que les temíamos y nos comportábamos. Hasta nuestros padres participaban en la tortura, con el aviso de que si hacía falta, nos pegaran. ¿Es un buen clima de aprendizaje uno en el que el niño va al colegio asustado por si el profesor le pega? Yo diría que no, así que, por suerte, esto ya no se hace, y la transmisión de valores, conocimientos y el ganarse el respeto de tus alumnos va por otro camino.
Ponerles un cigarro en la boca
De broma, en serio, o no sé cómo, pero esto hacía mucha gracia entonces y ahora te puedes buscar un problema. Es más, si yo ahora no fumo es gracias a que un día le dije a mi padre que quería fumar. Debía tener 7 u 8 años, y uno que andaba por ahí cerca, fumador, me puso un cigarro en la boca, lo encendió y me dijo coge aire lo más fuerte que puedas. Por entonces lo habría matado, porque me sentí morir. Ahora me alegro de no haber fumado pero, ¿no había otro modo de enseñármelo? Me habría bastado con mi padre me dijera lo malo que es fumar (ni él ni mi madre han fumado nunca).
Llevarles a la playa sin crema solar
¿A quién en su sano juicio se le ocurriría hacer algo así? A mi madre. No nos compraba crema. De hecho, me enteré de que existía casi en mi adolescencia. Cada verano nos quemábamos irremediablemente. Era una tradición: el primer día íbamos a la playa o la piscina, nos quemábamos y al día siguiente no íbamos, por estar en proceso de "curación". Luego al tercer día íbamos otro ratito... recuerdo lo mal que dormíamos, que no había posición en que no nos doliera algo. Ahora es impensable, por suerte.
¿Se os ocurre algo más? No dejéis de contarlo, que es muy curioso y en gran parte divertido hacer el ejercicio de recordar todo aquello que nos hacían y ya no hacemos nosotros, ahora que somos padres.
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