Como madre, me preocupan e interesan muchas cosas acerca del desarrollo de mi hija: su alimentación, su salud emocional y física, así como el educarla para que sea una buena persona. Pero sin duda, algo que también me preocupa mucho, es el enseñarle desde pequeña a ser una mujer fuerte, segura y capaz de defenderse a sí misma.
Por eso, y con motivo del Día de la Mujer, hoy quiero hablarte de la importancia de enseñarle a nuestras hijas a reivindicarse, y a hacerse oír desde pequeñas.
Creo que todos, madres y padres, deseamos lo mismo: que nuestros hijos sean felices. Sabemos que tenemos la importante labor de educarles para luchar por ser siempre la mejor versión de ellos, siendo amables con los demás, pero también sabiendo lo mucho que valen como personas.
Siendo madre de una niña, siento que esta responsabilidad lo es aún más fuerte porque, aceptémoslo, nuestro mundo aún es dominado en muchos aspectos por los hombres. A pesar de que hemos logrado grandes avances, en algunos países, lugares y situaciones, se espera que las mujeres aceptemos en silencio lo que se nos diga.
Las grandes mujeres actúan y alzan la voz
Hoy en día, hay mujeres en puestos políticos importantes, mujeres científicas que han creado o realizado cosas que han cambiado al mundo, grandes atletas conquistando campeonato tras campeonato, y así, podría continuar con una larga lista de ejemplos de mujeres que poco a poco se han hecho un lugar en un mundo en el que antes sólo los hombres ocupaban esos espacios.
De algo estoy segura: todas esas mujeres lucharon incansablemente hasta llegar a donde se encuentran hoy en día. Sabían lo que querían e hicieron todo lo que estuvo en sus manos para alcanzar esas metas. Probablemente en el camino se encontraron con algunos obstáculos, pero eso nunca las detuvo. Lucharon, trabajaron, se defendieron, alzaron la voz y también, se alejaron o negaron a cosas con las que no estaban de acuerdo.
Y justamente eso, es lo que yo quiero para mi hija. Quiero que sea una mujer valiente, decidida, segura y confiada en sí misma. Quiero que sea amable y gentil, pero que también sepa defenderse cuando sea necesario.
Cómo enseñarles a hacerse oír desde pequeñas
Hay muchas razones por las que debemos educar a nuestras hijas para ser mujeres fuertes y felices. En el transcurso de sus vidas, se encontrarán con situaciones que podrán poner a prueba su temple, sus capacidades y su valor. Eduquémoslas desde niñas, para que estén preparadas para cuando esos días lleguen. Te comparto algunos consejos para que sepan hacerse oír desde pequeñas.
Cultiva su autoestima, para que sean fuertes y seguras
Este considero que es el primer paso para que nuestras hijas puedan y sepan hacerse oír. Enseñarles su valor como niñas y mujeres, es la base para que crezcan siendo personas fuertes y seguras. Que sepan y confíen en sus capacidades para lograr lo que se propongan.
Debemos ayudarlas para que amen su cuerpo, su identidad y su esencia. Que se amen a sí mismas, que sepan que son preciosas y sobre todo, que no caigan nunca en la comparación con otras mujeres. Cada una es única y especial, por sus diferentes virtudes y cualidades.
Demuéstrales que pueden y deben expresar lo que quieren
Ser capaces de expresar nuestras emociones, es un punto clave para ser felices, por lo cual es muy importante que desde pequeñas les enseñemos a identificarlas y gestionarlas. Enseñémosles que son libres de expresar lo que quieren y necesitan para llegar a ellas, o simplemente, para ser felices. El saber pedir lo que quieren, les ayudará a seguir avanzando hasta lograr ser quienes desean, y para poder lograr y alcanzar su metas en la vida, deben creer que pueden hacerlo.
Enséñales a no callar, a alzar la voz
Así como deben expresar lo que quieren, también es importante enseñarles que tienen el derecho y la capacidad de defenderse. Que pueden y deben decir "no" ante situaciones o cosas que les resulten incómodas. Que alcen la voz y no se callen ante las injusticias, que luchen por sus derechos.
Cree en su palabra y apóyalas cuando te digan algo
Un punto imprescindible para que nuestras sepan que pueden hacerse oír. ¿Cómo van a alzar la voz si dudamos de su palabra? Si bien es importante asegurarnos de que lo que nos digan sea cierto, lo es aún más el apoyarlas cuando tengan el valor y la confianza para decirnos las cosas.
Eduquemos a nuestras hijas para que sean mujeres que conozcan su valor, que sepan que merecen ser escuchadas y que nunca nadie debe hacerlas sentir menos. Eduquemos niñas confiadas y seguras, para que el día de mañana sean mujeres fuertes, libres y valientes.
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